Mear fuera del tiesto
Vinicius se ha vuelto a pasar de frenada. Ha aprovechado que está en Brasil para recordar que en España hay racismo. Lo dice en la CNN y sugiere el remedio. “Espero que España evolucione. Si en 2030 las cosas siguen así, creo que hay que cambiar el lugar del Mundial. Si el jugador no se siente cómodo y no se siente seguro jugando en un país donde puede sufrir racismo… Es complicado”. Las preguntas surgen a borbotones. ¿En España hay racismo? Lo hay. Muchísimo menos de lo que él denuncia, seguramente menos que en Brasil y no por eso renuncia a jugar con la ‘canarinha’. ¿Vinicius es un buen futbolista? Sí, muy bueno. ¿Es negro? Como el carbón. Como Rüdiger, Alaba, Militao, Camavinga, Tchouaméni, Mendy, Endrick, Rodrygo, Bellingham, Mbappé… Si este país fuera racista en los equipos españoles sólo jugarían blancos. Ancelotti ha llegado a alinear hasta ocho negros en el Madrid. Sólo Vinicius tiene problemas con el color de la piel, como los tuvo en casa en las filas del Flamengo (2018).