Piden evaluación independiente del "grave" estado de salud de exvicepresidente de Ecuador
Un comité que aboga por la liberación del exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, pidió este martes que un grupo médico independiente evalúe su salud en prisión por considerar que ha empeorado y hay riesgo de un nuevo intento de suicidio.
"Solicitamos a la Cruz Roja Internacional, Médicos Sin Fronteras, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y al Sistema de Naciones Unidas que aúnen sus esfuerzos para conformar una misión médica que visite a Jorge Glas, constate los diagnósticos aquí revelados y señale los procedimientos más eficaces para superar su actual estado", dijo a la prensa Sacha Llorenti, coordinador del Comité Internacional por la Liberación de Jorge Glas.
Según la organización, el exvicepresidente padece de espondilitis anquilosante, hipertensión arterial, fibromialgia, gastritis crónica y depresión, que "requieren un manejo terapéutico especializado".
A Glas le suministran "una cantidad excesiva de medicamentos, más de 40 pastillas diarias", lo que el comité considera una combinación "peligrosa" para su ya "grave" estado de salud. El organismo encargado de administrar las prisiones en Ecuador, SNAI, no se ha pronunciado sobre el tema.
"Este coctel de medicamentos tiene una alta probabilidad de inducirlo al suicidio", expresó en rueda de prensa Llorenti, quien fue representante de Bolivia ante la ONU.
Glas permanece desde abril en una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil (suroeste), a donde fue llevado tras su arresto durante una cuestionada incursión policial en la embajada mexicana en Quito.
Pocos días después fue hospitalizado brevemente luego de sufrir una descompensación por negarse a comer, según detallaron entonces las autoridades penitenciarias y sus abogados.
De 54 años, Glas está en medio de una disputa entre Ecuador y México, que le otorgó un asilo político que el gobierno ecuatoriano no reconoce. Según Quito su detención es legítima, pues el exvicepresidente fue condenado por delitos comunes.
A raíz de la incursión en la embajada, México demandó a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y sacó a su personal de ese país. También delegó a Suiza su representación diplomática en Quito.
Glas, exnúmero dos del gobierno del presidente socialista Rafael Correa (2007-2017), se había refugiado en la embajada mexicana a finales de 2023, alegando persecución política.