El Gobierno celebra la «magnífica noticia» de la elección de Perelló como presidenta del CGPJ

El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de este martes ha elegido finalmente a Isabel Perelló como nueva presidenta del órgano de gobierno de los jueces y del Tribunal Supremo, lo que la convierte en la primera mujer al frente del Alto Tribunal. Las valoraciones en el seno del Gobierno y del principal partido de la oposición van en la misma línea: satisfacción por que el nombramiento ponga fin, después de cinco plenos, a la situación de bloqueo en la que se encontraba el CGPJ, cuyos vocales acordaron ayer integrar nuevos candidatos a la lista inicialmente pactada. « Hoy España recupera la normalidad institucional », ha sentenciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en redes sociales, donde ha trasladado a la magistrada su «más sincera enhorabuena» por su designación como presidenta del CGPJ y el Supremo, la primera mujer en ostentar este cargo. «La igualdad es una columna vertebral de la democracia», ha enfatizado Sánchez. Por su parte, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría , ha calificado de «muy positiva» la elección de la magistrada del Supremo Isabel Perelló , asociada desde hace más de treinta años a Jueces para la Democracia, del bloque progresista. «Es un día muy importante para nuestro país porque recuperamos la normalidad de una órgano construccional como es el Poder Judicial», ha señalado la ministra portavoz en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En la misma línea que el jefe del Ejecutivo, Alegría ha subrayado que por primera vez una mujer presida el órgano de gobierno de los jueces y el TS, destacando, además , su perfil progresista, que sea catalana y «su trayectoria intachable , con un curriculum magnífico«. Pero lo más importante, ha matizado la portavoz del Gobierno, es «recuperar la normalidad del Poder Judicial después de tantos años». El nombramiento se produce apenas cuarenta y ocho horas del acto de apertura del año judicial que presidirá el Rey. «El jueves, cuando se abra el curso judicial, en ese acto se simbolizará el final de una crisis que ha durado muchos años y se demostrará que ya hay tres poderes del Estado que funcionan correctamente», ha asegurado Alegría. También el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños , ha celebrado en la red social X (antes Twitter) la « magnífica noticia» de la elección de la magistrada, a la que ha felicitado, así como a todos los que creen «en la Justicia como un servicio público». «Muy contento. Por primera vez en la historia, una mujer presidirá el CGPJ y el Tribunal Supremo», ha señalado el titular de la cartera de Justicia. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz , también ha dado la enhorabuena a Perelló por su nombramiento. «Esta elección no es solo una gran noticia para las mujeres» , ha manifestado la ministra en esa misma red social, donde no ha dejado escapar la oportunidad de lanzar un dardo al Partido Popular: «[Una gran noticia] también para el prestigio y la normalidad de un órgano tan importante que el PP ha bloqueado durante más de 5 años». El portavoz del principal partido de la oposición, Miguel Tellado , ha evitado hacer una valoración del perfil progresista de Perelló y se ha limitado, eso sí, a celebrar que la designación haya tenido lugar «sin presiones». «Celebro que los vocales hayan podido decidir sin presiones de ningún tipo a quien quieren tener al frente», ha señalado en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados. En opinión de Tellado, «todo lo que supone avanzar en la independencia judicial es bueno para España» y, por tanto, es motivo de celebración para su partido. Desde el PSOE también han celebrado que la magistrada se haya convertido en la primera presidenta, « mujer y progresista» , del CGPJ y el Supremo. En un comunicado, recogido por Ep, los socialistas se han congratulado de que, «tras semanas de bloqueo por parte de los vocales conservadores» del CGPG, se haya llegado a un acuerdo. Fuentes del PSOE ha asegurado que con la designación de Perelló «se cumplen las condiciones que desde el principio defendieron los vocales progresistas»: que la Presidencia del TS y el CGPJ debía ser ocupada por una mujer, magistrada del Supremo, con «un currículo intachable» y que supusiese «una renovación después de 28 años seguidos de presidentes conservadores» en el órgano de gobierno de los jueces.