El pliego del estudio del Ayuntamiento para la nueva zona azul destaca el «incremento de la presión» para aparcar en Sevilla

El pliego técnico de la licitación promovida por el Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por José Luis Sanz, para contratar un estudio de viabilidad económica y financiera para una reordenación del estacionamiento en superficie regulado por precio o zona azul señala entre otros aspectos que «la presión en el estacionamiento de la ciudad ha ido incrementándose, siendo varias las peticiones de implantación de regulación de estacionamiento en diferentes zonas de la ciudad, hasta ahora no reguladas». Según los pliegos de la licitación, el pasado 8 de abril expiró el plazo inicial de diez años del contrato adjudicado en 2014 a la empresa Aparcamientos Urbanos de Sevilla (Aussa ), participada mayoritariamente por la sociedad municipal Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), perteneciente al Ayuntamiento; si bien se trata de un plazo «prorrogable hasta un máximo de 24 meses» adicionales. El texto detalla que el documento del Plan de Movilidad Urbana de Sevilla (PMUS), aprobado en 2021 con la abstención del PP, incluía ya «un análisis de la actual regulación del estacionamiento en superficie y propone una nueva ordenación y regulación con una nueva delimitación territorial del área de servicio de estacionamiento regulado, subdivida a su vez en distintas zonas, así como una propuesta tarifaria del servicio que ayude a disuadir del uso del vehículo privado en los desplazamientos, fomentando el estacionamiento subterráneo y la liberación del espacio en superficie, orientada al tipo de usuario». Al punto, el pliego técnico de esta licitación destaca que actualmente, «la presión en el estacionamiento de la ciudad ha ido incrementándose, siendo varias las peticiones de implantación de regulación de estacionamiento en diferentes zonas de la ciudad, hasta ahora no reguladas». Por eso, la entidad adjudicataria de este contrato habrá de redactar «un estudio completo del estacionamiento regulado en superficie de la ciudad«, mediante «trabajos de campo y de gabinete, como son el estudio de nuevas zonas, justificación de nuevas tarifas, estudio de viabilidad económico-financiero y redacción de pliegos para la futura licitación de la concesión» nueva que releve a la actual, gestionda por Aussa. Así, el documento a configurar habrá de contener un «estudio de la oferta/demanda y rotación por franjas horarias», la «detección de zonas de alta demanda de estacionamiento, estableciendo las plazas para residentes y no residentes» o la «localización y estudio de plazas reguladas para autobuses turísticos», junto con una propuesta concreta para el nuevo diseño de la zona azul. Del mismo modo, la sociedad adjudicataria habrá de entregar un «estudio de viabilidad económico-Financiero , tanto global como por lotes, debiendo incluir los gastos de servicio: coste de redacción de proyectos y legalización en su caso, costes de implantación, costes de operación anual, costes financieros, indirectos, e ingresos previstos por el cobro de tarifas de estacionamiento regulado, así como la revisión de precios«. Para ello, según el documento, «se estudiará la gestión del estacionamiento regulado en superficie, tomando como base de estudio y las propuestas realizadas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible 2030», con las características de una «división en 10 macrozonas (Sevilla cuenta con once distritos) y 46 subdivisiones de posibles zonas reguladas, plazas de estacionamiento tipo cordón y batería, plazas reservadas para residentes y no residentes, distinguiendo entre plazas verdes, plazas azules y ámbitos diferenciados; plazas reservadas a estacionamiento de carga y descarga, plazas reservadas para motos, bicicletas, PMR, VMP (patinetes eléctricos) y plazas reservadas para autobuses turísticos«, entre otros aspectos.