Dani Molina consigue un oro de leyenda en su debut en el Triatlón
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Al fin, y con un día de retraso, el triatlón despliega las alas en París 2024. Amenazaba las turbias aguas del Sena con encajonar a la disciplina en un calendario taquicárdico, pero la ausencia de lluvia y los quizás laxos análisis microbiológicos de la organización permitieron dar el pistoletazo de salida a una de las pruebas más emblemáticas de los Juegos , esa que enfrenta a los gladiadores a no solo un desafío, sino a tres. 750 metros a nado, 20 kilómetros en bicicleta y cinco al trote forman este bello laberinto, pues mientras los atletas luchan contra su mente para dar un paso más, la ciudad disfruta de unas vistas magníficas, con el puente Alexandre III abarrotado de aficionados y periodistas y con la Torre Eiffel vigilando desde la distancia. Roza Eva Moral la primera medalla de la jornada, son 13 las oportunidades que tiene la delegación española, pero la madrileña acaba cuarta y se baja del podio que sí consiguió en Tokio 2020, donde fue bronce. Muchas esperanzas acumula Daniel Molina . El también madrileño debuta en el triatlón en París (había participado en natación en Atenas 2004), pero su inmaculado currículum en los últimos años obliga a pensar en grande. Campeón del mundo en 2017, 2018, 2019, 2022 y 2023, el casi cincuentón se despoja de su bicicleta a una velocidad de vértigo y prosigue su persecución al alemán Max Gelhaar y al neerlandés Nico van der Burgt, que lideran su categoría. Los norteños se quedan congelados cuando ven al rayo rojo sobrepasarles . No contaban con él, pues en la transición de bicicleta a la carrera Molina estaba 51 segundos por detrás. Pero su postura es fantástica, pecho hacia fuera y la mirada de los cien metros . Perdió la pierna tras un accidente de tráfico en el que él fue la víctima. Acumuló hasta catorce operaciones, pero perdió la pierna derecha. Ahora avanza hacia el trono sin miramientos, le da tiempo hasta a levantar los brazos, saludar a la familia y coger una bandera española antes de atravesar la meta. Un oro en su debut en el triatlón. Simplemente espectacular.