Un joven pasa una noche «en el peor hotel del mundo» y narra su experiencia: «Es una cárcel»

A la hora de planear un viaje tan importante son los vuelos y los lugares a visitar como los hoteles en los que alojarse. En este sentido, son horas y horas las que se pueden pasar frente a buscadores para ver cuál es la mejor opción. Influyen muchos factores: combinación, que se adapte a las necesidades, presupuesto y, sobre todo, comodidad y que sea un lugar limpio y cuidado. Precisamente, estos no han sido los requisitos de búsqueda de un joven que fue hace unas semanas fue a Nueva York y pasó una noche en el que ha bautizado como «el peor hotel del mundo» por las demoledoras reseñas en las páginas de búsqueda. De primeras, este joven conocido en las redes como @Nachobarrueco y que las usa para subir contenido sobre viajes, no sabía si había entrado correctamente al alojamiento: «No parece ni un hotel» . Una vez pasado el trámite del registro en recepción tocaba la parte de buscar su habitación . Todo mientras recorría unos estrechos pasillos con puertas de color claro y el número en rojo tipo antiincendios. «Esto qué es. Es una cárcel », afirmaba durante su camino hasta llegar a la habitación y con temor a lo que se podría encontrar. La estancia era de pocos metros cuadrados donde apenas cabía de lado: «No hay techo, voy a escuchar a los de al lado». Ese no era el único aspecto negativo de la habitación ya que la pared estaba repleta de todo tipo de fluidos. Para su sorpresa, entre unos conductos de calefacción había un cepillo de dientes sin abrir para que lo usara. Tras ver la habitación, visitó el baño lleno de suciedad y moho. «Vamos a ver cómo está el colchón» , se atrevía a explorar y no se encontró mejores perspectivas. «Como punto positivo, hay wifi, una toalla y una manta. Me ha sorprendido el cepillo y la pasta de dientes», explicaba. Tras salir de fiesta por la ciudad llegó a de nuevo al hotel y dio su valoración de cómo pasó la noche: «No he dormido mal del todo, sí es verdad que el colchón y la almohada una mierda, con mi 1,85 con zapatillas me doy con la pared en los pies», explicaba. Aún así no valoró del todo mal el hotel e incluso le puso una buena puntuación, aunque cargada de ironía. «La habitación donde dormía Harry Potter en la casa del primo era bastante más grande», contaba en la descripción. Han sido muchas las reacciones de usuarios recomendándole otros hoteles malos. Pero lo más repetido son los usuarios que preguntan por el precio.