Emprendedora peruana crea ropa con fibras de aguaje
Bertha Cabrera es una emprendedora peruana, abogada de profesión, que entendió que necesitaba reinventarse para mostrar su verdadera pasión; así inició una aventura de 'prolongar la técnica milenaria del tejido a través del diseño contemporáneo' con su marca 'Galera'. Por ello decidió utilizar fibras como el junco, la totora y el tocuyo, que se fusionan sin esfuerzo con otros materiales, como la madera o el acrílico.
No son solo diseños carteras bonitas, sino que en su proceso de investigación Bertha descubrió que la utilización de las fibras vegetales tiene mayor antigüedad que el de las de alpaca, y que en el museo Amano hay muestras de junco que datan del 10.000 a. C. Además, con esta moda sostenible ella trabaja de la mano con agricultores de distintas regiones del regiones del país.
LA NOVEDAD DEL AGUAJE
Bertha, en medio de su búsqueda por materiales de confección, halló en la fibra de la palmera de aguaje un producto para diseñar su propia ropa. Si bien esta técnica es milenaria, ella ha decidido tejer un estilo de prendas para el uso diario a base de estos productos naturales con su toque particular. Ahora busca que desde el exterior puedan ver su talento y sueña llegar a los grandes desfiles de moda.
“Es una colección muy especial. Trabajamos con la fibra del fruto de aguaje, que crece en las cuencas del río Chambira y Tigrillo, en Loreto. Esta fibra ha sido usada para tejer por los pueblos amazónicos desde la época prehispánica a través del telar de cintura, en la actualidad la única comunidad que aún teje de esta manera es el pueblo Urarina, cuyas mujeres mantienen dicha tradición y con las que tuvimos la oportunidad de trabajar”, indica Cabrera.
El tejido resultante es conocido por estas comunidades como “Ela”, y los resultados de la investigación resaltan su enorme potencial, no solo como promotor de la cultura y los pueblos amazónicos, sino también por la gran disponibilidad de la fibra y su bajo impacto de extracción, pues su cosecha no afecta el desarrollo de la palmera. Además, produce tejidos suaves al tacto y frescos. “Sentimos una gran responsabilidad cultural y ambiental como marca peruana. Ponemos mucho esfuerzo en desarrollar productos que sigan lineamientos y prácticas de manejo sostenible en toda nuestra cadena de producción; sin dejar de lado la importancia del cuidado y respeto al aporte de los pueblos originarios con los que nos sentimos honrados y agradecidos de poder colaborar.