Óscar Puente, pese a sus múltiples incidencias: "El Avril es un gran tren"
El "partido de vuelta" de Óscar Puente hoy en el Congreso de los Diputados para hablar de las complicaciones que ha sufrido el sistema ferroviario en las últimas semanas ha vuelto a dejar otra llamativa frase del ministro de Transportes. No tan contundente como el "sólo me ha faltado que me digan que con Franco los trenes iban mejor" que espetó en el Senado seis días atrás cuando acudió a hablar del mismo asunto pero si curiosa por el momento y el contexto en que la ha pronunciado.
A pesar de las cerca de 500 incidencias que ha sufrido desde que fue puesto en servicio el pasado mes de mayo, Puente ha asegurado que el Talgo S106, el conocido como Avril, "es un gran tren". Puente, que ha afirmado que además de decirlo porque es su "obligación" como ministro hacerlo, ha añadido que también lo dice porque es "su convicción".
El ministro está convencido de que, una vez superada la fase de puesta en servicio en que ahora mismo está inmerso, el Avril permitirá dar un gran servicio.
Sus buenas palabras hacia el tren, sin embargo, no han impedido a Puente sostener el hilo argumental que empleó ya en el Senado para defenderse de los ataques por los problemas que sufre el sistema ferroviario y que pasa por mirar al pasado para buscar culpables a los problemas de hoy. En el caso de los Avril, el ministro ha vuelto a recordar que fue con el PP en el Gobierno, y con Íñigo de la Serna como ministro, cuando se compraron en lo que ha calificado como "una decisión cuanto menos arriesgada porque sólo eran un dibujo, un boceto". Y además, ha añadido, con una rebaja en el precio del 40% "que algunos calificaron de temeraria". Lo lógico, según Puente, hubiera sido comprar cinco unidades, pero el PP prefirió "hacer la machada" y adquirir 30.
Las obras y los incidentes
Despachado el tema del material rodante con el Avril, el ministro ha vuelto a hacer hincapié en que las incidencias en las infraestructuras han subido en el último año por "el enorme volumen de obra en la red que estamos haciendo mientras compatibilizamos la prestación del servicio" para recuperar lo que otros no hicieron. Eso, ha reseñado, produce incidencias que ocasionan retrasos. Pero esas molestias, según Puente, son "coyunturales y los beneficios serán duraderos en el tiempo".
Las molestias, por otras parte, son necesarias a juicio del titular de Transportes para poner al día unas infraestructuras que, una vez más, ha dicho que están infradimensionadas. Tras incidir en que el tráfico ha superado ya ampliamente las previsiones que se hicieron cinco años atrás, ha puesto esta vez el énfasis no sólo en la estación de Chamartín, nuclear para el sistema ferroviario; sino también en Atocha y la barcelonesa de Sants. Ambas, ha dicho, están "al límite". En el caso de la madrileña, en parte porque se tuvo que desviar el tráfico de alta velocidad desde Chamartín por el retraso en sus obras a través de un "bypass" y "ya no tiene capacidad". Un problema, ha dicho, que solucionará la estación pasante que se va a construir pero que, según los plazos, no estará lista al menos hasta 2030.
En el caso de Sants, ha asegurado que tiene apenas cinco vías de alta velocidad para albergar todos los tráficos que recibe y espera que con la puesta en marcha de La Sagrera como estación pasante -y destino de los servicios del arco mediterráneo- se empiecen a solucionar sus problemas.