El pecado del Barça de seguir sin lateral derecho
Ahora ya sabemos cuánto costaba fichar a Joao Cancelo. 25 millones de euros. Este es el precio que paga el Al-Hilal al City para llevarse el jugador a lucirse a la Liga de Arabia Saudita. Este es el precio que el Barça ni podía ni quería pagar por el lateral que, en el Barça de Xavi, lo jugó todo, empezó por la derecha, se pasó a la izquierda por la lesión de Balde, se puso la afición en el bolsillo en los dos primeros encuentros y la crítica le despellejó, con argumentos, por su final de temporada lamentable. Pero, al ser un comodín, un experto que conocía la casa, uno que podía llegar cedido y, también, por ser un hombre de la factoría de Jorge Mendes, hasta hace una semana, el objetivo del Barça era repescar a Cancelo si había posibilidad de inscribirlo. Ni una cosa, ni la otra. Adiós muy buenas. Lo grave es que el Barça empieza otra temporada sin lateral derecho. Koundé, que es central, se ha hecho con el puesto por falta de competencia y porque, más allá del canterano Héctor Fort -que sigue con dorsal del filial-, no hay nadie más. Y esa posición debería ser para un especialista, para alguien que marque las diferencias. Veníamos de Douglas, Semedo, Dest… Y en el segundo mandato de Laporta han desfilado laterales derechos como Emerson Royal, Alves, Bellerín y Cancelo… Inventos de distinta índole que no han conseguido dar con la tecla. Con el staff que hay en el Barça, con la de entendidos de fútbol que tiene el Club, con la de contactos que existen con los mejores agentes nacionales e internacionales, ¿tanto cuesta encontrar un carrilero que dé el pego? Alguien que suba a tiempo, que sepa centrar, que defienda con uñas y dientes, y que no le ganen la espalda