2024 US Open: Día 3
Etcheverry derrotó a Cerúndolo.
El partido comenzó de manera prometedora, pero al igual que en una dura batalla de cinco sets, las difíciles condiciones empiezan a poner a prueba la resistencia y la determinación de muchos jugadores. Siendo el último Grand Slam de la temporada, el US Open siempre llega cargado de emoción, con los jugadores listos para dejarlo todo en la cancha, persiguiendo el premio más grande: el codiciado trofeo. Sin embargo, el calor abrasador y la alta humedad de Nueva York han sido un oponente implacable para algunos.
Para el argentino Tomas Martín Etcheverry, las condiciones fueron tan implacables como una ráfaga incesante de derechas profundas. Enfrentándose a su compatriota Francisco Cerúndolo en la segunda ronda, Etcheverry estaba inmerso en un maratón de partido que se extendió a cinco intensos sets. Como en un desempate, cada punto tenía un peso enorme. Después de intercambiar golpes a lo largo de cuatro sets, parecía que Etcheverry tenía la ventaja en el quinto, liderando 4-1. Pero a medida que el partido avanzaba, Etcheverry no solo estaba luchando contra el juego de Cerúndolo, sino también contra el implacable calor.
Con temperaturas por encima de los 30°C y niveles de humedad en un castigador 50%, las condiciones se sentían como si hubiera un tercer jugador en la cancha. A mitad de ese set decisivo, el cuerpo de Etcheverry finalmente se rindió ante el calor, mostrando claros signos de agotamiento, incluso vomitando al borde de la pista. Fue como si su cuerpo hubiera chocado contra el muro, una caída brutal y repentina en energía que ninguna preparación podría prevenir completamente.
Aun así, como un jugador que cava hondo en el quinto set de un partido agotador, Etcheverry mostró una notable resistencia. A pesar del contratiempo físico, mantuvo la compostura y se negó a ceder. Con la meta a la vista, reunió toda la fuerza y determinación que le quedaba, y finalmente cerró el partido con una victoria 6-3, 4-6, 6-4, 1-6, 6-3. Bajo el calor neoyorquino, Etcheverry salió victorioso, recordándonos que en el tenis, al igual que en la vida, a veces no se trata solo de talento, sino de resistir la adversidad y encontrar la manera de ganar, sin importar las condiciones.
Comesaña derrotó al francés Humbert.
El joven tenista argentino Francisco Comesaña, oriundo de Mar del Plata y con tan solo 23 años, está viviendo un sueño en su primera aparición en el Abierto de Estados Unidos. Este año ha sido su debut en el torneo neoyorquino, y a pesar de las expectativas, ha demostrado estar a la altura de los grandes escenarios, logrando avanzar a la tercera ronda con una notable demostración de carácter y habilidad. El miércoles, Comesaña ofreció una nueva exhibición de tenacidad y espíritu de lucha al remontar y vencer al francés Ugo Humbert, número 17 del mundo, en un duelo que se prolongó por tres horas y un minuto.
Comesaña, actualmente ubicado en el puesto 108 del ranking ATP, no se dejó intimidar por la jerarquía de su rival. Aunque perdió el primer set por un ajustado 5-7, el argentino mantuvo la concentración y desplegó su mejor tenis para ganar los tres siguientes sets con parciales de 6-4, 6-4 y 6-4. Este resultado lo catapulta a la tercera ronda, y subraya su capacidad para mantenerse firme en momentos de presión, algo que ya había mostrado en la primera ronda.
En su debut en Nueva York, Francisco ya había tenido que sobreponerse a la adversidad cuando, tras ceder el primer set ante el suizo Dominic Stricker, número 169 del mundo, logró una valiosa victoria en tres horas y seis minutos con parciales de 4-6, 6-3, 7-6(4) y 6-3. Esa remontada fue una clara muestra de su fortaleza mental, una cualidad indispensable para destacarse en los grandes torneos.
La aventura de Comesaña en el US Open continúa, y su próximo desafío será enfrentarse al ganador del emocionante duelo entre el estadounidense Taylor Fritz, actualmente número 12 del mundo, y el italiano Matteo Berrettini, un jugador con un poderoso servicio, ubicado en el puesto 44 del ranking ATP. Este será sin duda un reto importante para el argentino, pero su reciente racha de victorias y su capacidad para sobreponerse a rivales de mayor ranking lo convierten en un oponente peligroso para cualquiera.
Esta participación en el Abierto de Estados Unidos marca un hito en la carrera de Comesaña, ya que es su primera vez compitiendo en este prestigioso torneo y apenas su segunda incursión en el cuadro principal de un Grand Slam, después de su debut en Wimbledon este mismo año. En el césped londinense, Francisco también tuvo una actuación destacada, alcanzando la tercera ronda tras eliminar a rivales de renombre, incluido el ruso Andrey Rublev, un jugador del top 10 mundial. Su sólida actuación en Wimbledon le valió el respeto de sus colegas y la atención de los medios internacionales, consolidándose como una de las promesas emergentes del tenis argentino.
Con su espíritu luchador, Comesaña está demostrando que su talento no tiene límites y que está preparado para dejar su marca en los torneos más importantes del mundo. A medida que avanza en el US Open, tanto sus seguidores como los expertos del tenis estarán atentos a su desempeño, ansiosos por ver hasta dónde puede llegar este joven argentino en su impresionante campaña en Nueva York.