Cómo evitar intoxicaciones alimentarias: descongela en la nevera y no rompas la cadena de frío
0
La intoxicación alimentaria es un tipo de enfermedad transmitida por los alimentos por algo que se ha comido y bebido, y los síntomas son variopintos, destacando la diarrea, vómitos y dolor estomacal. Puede parecer que no pero son más comunes de lo que pensamos. Las altas temperaturas son la principal causa de proliferación bacteriana en los alimentos ya que, al romper la cadena de frío, estos microorganismos se encuentran en las condiciones ideales para multiplicarse y aumentar el riesgo de provocar una intoxicación aguda . Es por esto que en verano se producen más casos y además con consecuencias más importantes. Las bacterias más comunes en caso de intoxicación alimentaria en verano son la salmonela, la listeria o E. Coli, y no se producen principalmente en restaurantes sino que son más frecuentes en los hogares, en el ámbito familiar. Es muy importante seguir una serie de recomendaciones para no acabar lamentando las consecuencias de una incorrecta manipulación de los alimentos que nos llevamos, incluso cuando hablamos de un pequeño picoteo , ya que las vacaciones pueden convertirse en una pesadilla de vómitos, diarreas y malestar, si las secuelas no derivan más allá como, por ejemplo, en una hospitalización. El frío es fundamental para mantener una buena conservación de alimentos , pero este no garantiza la eliminación de patógenos, sino que ralentiza su proliferación, es decir, evita que crezcan con rapidez. Paula Fernández Giménez, directora de Nutrium y dietista-nutricionista, comenta que «a partir de 5° ya empiezan a multiplicarse velozmente las bacterias y hasta 60° pueden seguir haciéndolo. Solo superando los 70° se eliminan totalmente». La experta alerta de que aunque un alimento o plato no desprenda olor desagradable, puede estar en mal estado, y tampoco lo pruebes para comprobar si has seguido unas medidas higiénicas adecuadas; «es mejor desechar el alimento». Teniendo en cuenta la facilidad para contraer una intoxicación alimentaria, Paula Fernández enumera todo lo que es necesario saber a la hora de llevarse alimentos a la playa, montaña... - No lleves alimentos de origen animal completamente cocinados; deben alcanzar temperaturas superiores a 60° en todo el producto. - No dejes que el plato se enfríe por completo a temperatura ambiente. «Es cierto que no conviene introducir a la nevera un plato recién cocinado, pero tampoco dejarlo mucho tiempo sin refrigerar. Puedes cambiar el plato de recipiente para que atempere mejor», dice. - No descongeles ningún alimento o plato cocinado fuera de la nevera. - Respeta la cadena de frío. Según saques tu picnic del frigorífico, introdúcelo en una nevera portátil o termo que mantenga la temperatura. - Prepara la comida ese mismo día, pero no la introduzcas en la nevera portátil aún caliente. - Si sobra comida tras el día fuera de casa, es mejor que la deseches, no le lleves de vuelta a casa, puesto que ya se habrá perdido la cadena de frío. En este sentido, estos son algunos alimentos que se desaconseja llevar a lugar calurosos, como puede ser la playa: - Alimentos de origen animal crudos o poco hechos. - Tartar, carpaccios, marinados, hamburguesas poco hechos… - Sushi, pescados en salazón o en vinagres (conservas sin calor) - Huevos poco cuajados (tortillas poco hechas, mayonesas caseras...) - Purés o cremas con lácteos (leche, nata…) - Ensaladas ya aliñadas (llévate el aliño en un bote aparte y mezcla antes de consumir) - Arroz o pasta sin refrigerar (opta por usar estos alimentos en ensalada y no en caliente) - Fruta cortada; es mejor que lleves piezas enteras bien lavadas y si llevas la fruta ya cortada como sandía o melón, siempre refrigeradas. «Si no vas a usar nevera o bloques de frío, puedes llevar alimentos que no necesiten frío como las conservas, una comida adecuada podría ser un bocadillo de bonito o caballa, pero no lo lleves ya hecho, sino que abrirás la lata al ir a comerlo», recomienda Paula Fernández Giménez. Si no vas a comer fuera pero sí te vas a llevar un pequeño tentempié para picar entre horas, la fruta es una excelente opción saludable, pero recuerda llevarla entera o refrigerada si es cortada. Por ejemplo, los frutos secos se mantienen en perfectas condiciones y un poco de queso curado (frescos o tiernos no) con unos picos de pan o unas conservas de pescado o vegetales, podrían ser también un buen picoteo.