Motosierra: el Gobierno frenó casi a cero el gasto en áreas sensibles y con financiamiento internacional
A menos de un mes de que se presente el Presupuesto 2025, para el que Javier Milei anticipó cambios a la hora de definir los gastos, un informe detalló que el Gobierno recortó fuertemente las partidas vinculadas al cuidado de áreas sensibles de medioambiente y frenó casi a cero fondos para la generación de energías renovables.
Así lo señala el monitor ambiental del Presupuesto realizado por la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) que detalla, entre otros puntos, que la subsecretaría de Ambiente y la Administración de Parques Nacionales sufrieron recortes de más del 40% para el primer semestre del 2024. "De no haber modificaciones presupuestarias, podrían caer hasta un 58% para fin de año", alertó el análisis a cargo de Matías Cena Trebucq.
La caída del presupuesto ejecutado para la partida Desarrollo Sustentable de la Cuenca Matanza-Riachuelo fue del 95,9%. Dicho de otra forma, por cada $100 que se ejecutaron el año pasado, en 2024 se ejecutaron $4.
"Los recursos que destina el Tesoro Nacional al Fondo Nacional del Manejo del Fuego fueron congelados en términos nominales y su ejecución ha sido magra para el primer semestre del año", agrega el informe de FARN. Por su parte, el sistema de áreas marinas protegidas perdió más de un tercio de su poder adquisitivo en el primer semestre. "Si no se realizan modificaciones presupuestarias, perdería el 50% para fin de año", alertan.
Entre otro de los ejemplos de motosierra, el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos recibe 18 veces menos de lo que debería según la Ley 26.331. "En los primeros 6 meses, de cada $ 100 presupuestados, la partida de Protección Ambiental de los Bosques Nativos ejecutó menos de $ 3", enfatizaron.
Las partidas para la transición energética, en tanto, representan $ 1,26 de cada $ 100, lo que hace difícil de cumplir con los compromisos que la Argentina tomó en la COP28, la cumbre del clima realizada el año pasado.
Tras las afirmaciones de Javier Milei que negaban la existencia del cambio climático con expresiones como "es otra de las mentiras del socialismo", la canciller Diana Mondino pidió la semana pasada "no discutir si el cambio climático existe" en medio de un discurso con fuerte énfasis en la búsqueda de inversiones, desde la explotación de petróleo hasta iniciativas "verdes".
Con la Ley Bases, que se aggiornaron los incentivos en la Ley de Hidrocarburos y se creó el Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI) con foco en la explotación primaria. "Se están fomentando combustibles fósiles y no los renovables. En el RIGI una de las áreas que puede entrar al régimen es hidrocarburos con tres variables de baja de impuestos, beneficios aduaneros y cambiarios para que puedan disponer de las divisas", enfatizaron en la presentación del informe.
Como contrapartida, "en 6 meses se ejecutaron menos de $ 2 de cada $ 100 presupuestados para la promoción de las energías renovables. La transición energética queda relegada a las decisiones del mercado", ponderaron desde FARN.
Presupuesto licuado
El ajuste del Presupuesto nacional por todo concepto es del 30% real entre enero y julio, detalló Cena. El 46,5% corresponde a servicios económicos (subsidios), el 38,9% a la administración gubernamental, el 27,3% a servicios sociales y el 16,8% a la deuda pública.
"Estamos bajo un presupuesto de prórroga y en el contexto de altísima inflación, está a valor de 2023 para precios de 2024", aseguró Natán Spollansky sobre la pérdida de recursos para el financiamiento de políticas medioambientales. "Eso permite gestionar recursos con mayor discrecionalidad", explicó mientras que, como sucedió en otras áreas, la prórroga del presupuesto le dio al Gobierno el "marco de licuación y ajuste".
"La visión del Gobierno nacional es que las personas y las empresas se tienen que hacer cargo, mientras se produce una caída sostenida en el tiempo de la participación en el presupuesto de las partidas para energías renovables. Se prioriza la deuda pública sobre otras partidas, en particular las ambientales", ponderó Cena.
Financiamiento internacional
En tanto, la transición energética es un foco de interés para los organismos multilaterales y la Argentina contaba con financiamiento internacional para llevar adelante estos programas, como el caso del Permer, que apunta a mejorar la calidad de vida de la población rural dispersa y reducir los impactos ambientales con el impulso de energías renovables. Este programa recibe fondos del Banco Mundial. "Cuando el financiamiento cambia el foco, se reasignan los fondos", explican.
Los bancos multilaterales, en tanto, ampliaron los programas para combatir el cambio climático, con líneas a las que puede acceder la Argentina como las recientemente lanzadas en conjunto por el BM y el FMI. Pero depende de la visión del Gobierno, donde para Milei el desarrollo de políticas para tener una producción más limpia forma parte de la "agenda socialista 2030" que cuestionó en Davos.