Norman Bates, Hannibal Lecter y Joker: la extraña virtud de creerse moralmente superiores
Norman Bates, Hannibal Lecter o Joker son solo algunos de esos perturbadores personajes creados por la industria del cine que, con solo nombrarlos, podría ponernos los vellos de punta por su magistral combinación de violencia y frialdad. Matan sin remordimiento, mutilan a sus víctimas sin despeinarse y despliegan una incapacidad crónica para sentir culpa por cualquiera de sus acciones o compasión ante los sentimientos de los demás.
En la vida real abundan personajes como ellos, que llevan sus obsesiones al límite y exhiben una locura terrorífica, protagonizando escenas aterradoras, como John Kramer. Más conocido como Jigsaw (Rompecabezas), es uno de los protagonistas de la saga de terror Saw, cuya predilección es realizar ciertos "juegos" que utiliza para justificar sus acciones con frases como "Miedo, sufrimiento, muerte. Todavía no has visto nada. Todos mis trabajos han conducido a esto".
Una nueva investigación publicada en la revista "Personality Disorders: Teoría, Investigación y Tratamiento" aporta un asombroso dato sobre estas personas que presentan rasgos como el narcisismo, el maquiavelismo, la psicopatía y el sadismo: se creen que son moralmente superiores a los demás.
El estudio revela que los individuos con niveles más altos de estos rasgos de la llamada tríada oscura de la personalidad tienden a verse a sí mismos como éticamente mejores que la media de las personas. Esta desconexión entre la autopercepción y la realidad podría ayudar a explicar por qué un narcisista se resiste a cambiar su sentido exagerado de sí mismo; por qué el maquiavélico siempre se guiará siguiendo su sentido cínico y estratégico; por qué el psicópata nunca dejará su falta de empatía o impulsividad; o por qué el sádico obtiene placer del sufrimiento ajeno.
El estudio quiso analizar cómo perciben su propio carácter moral las personas con rasgos de personalidad antagónicos. Las investigaciones anteriores habían arrojado resultados contradictorios. Mientras algunos estudios sugieren que los individuos con estos rasgos son conscientes de sus carencias morales, otros dan a entender que podrían verse a sí mismos como moralmente superiores.
"No hay muchos datos sobre si las personas con personalidades antagonistas se consideran realmente inmorales (como pueden considerarlas los demás); en todo caso, parece que la mayoría de las investigaciones apuntan a la irónica idea de que, a pesar de su mayor tendencia a hacer cosas inmorales (por ejemplo, mentir, engañar y robar), en general pueden considerarse más morales que la media de los demás. Así que pensamos que sería interesante comprobar esa posibilidad", afirma William Hart, autor del estudio y profesor asociado de psicología en la Universidad de Alabama.
Su conclusión es que los individuos con fuertes tendencias hacia el narcisismo, el maquiavelismo, la psicopatía o el sadismo siguen creyendo que eran más morales que la persona media. Con matices. Los individuos con niveles más altos de psicopatía y sadismo eran algo menos propensos a mostrar el efecto de ser mejor que la media, en comparación con aquellos con altos niveles de narcisismo y maquiavelismo. "Hay que tener en cuenta que casi nadie piensa que es malo o malvado", aclara Hart.
"El listón -añade- parece muy bajo cuando nos comparamos con los demás en cuanto a moralidad. Si eres, por ejemplo, solo ligeramente más prosocial que antisocial (lo que parece posible para casi todo el mundo), le has ganado a la persona media".