Adolfo Millabur, integrante de la Comisión por la Paz y el Entendimiento: “Las medidas tienen que hacerse cargo de la historia”
Este jueves 22 culmina la tercera gira del Presidente Gabriel Boric a la Región de la Araucanía, viaje que ha estado enfocado en la inauguración de hospitales, colegios y centros de cuidado, pero que también se ha visto marcado por la supervisión al trabajo de la Comisión para la Paz y el Entendimiento.
Pese a que no se harán anuncios respecto al tema y a que no se proyecta una reunión entre los integrantes de la Comisión y el Mandatario, el martes Boric fue recibido en el aeropuerto de Temuco por Víctor Ramos, secretario ejecutivo del organismo, quien le habría informado sobre sus avances.
En ese contexto, Radio y Diario Universidad de Chile conversó con el integrante de la Comisión para la Paz y el Entendimiento y exalcalde de Tirúa, Adolfo Millabur, quien detalló que desde su conformación en julio del año pasado, este espacio ha sostenido audiencias con organismos públicos, comunidades mapuche y organizaciones de la sociedad civil, tanto en Santiago como en las regiones de la Macrozona Sur.
A lo anterior, contó Millabur, se agrearón dos instancias de “participación activa”. “Los encuentros interculturales, que las propias organizaciones sociales, mapuche y no mapuche, gremiales, sindicales, convocaran y pudieran juntarse para dialogar entre ellas; y los encuentros autoconvocados, en que las propias comunidades, no solo mapuches, sino que juntas de vecinos, sindicales, discuten el tema en su propia organización y plantean propuestas, de cómo ellos ven la solución del problema que tenemos en el Wallmapu”, indicó el comisionado.
De todas maneras, el también ex convencional constituyente adelantó que el proceso de audiencias y participación está por cerrar, por lo que ahora, lo que sigue es la redacción del informe final de la Comisión. Una etapa que se extenderá entre la segunda quincena de septiembre y el mes de noviembre y que, reconoce, será bastante compleja.
“Cuando nos constituimos dijimos que los acuerdos que tomemos deben ser por unanimidad. Fíjese usted entonces, o ponga en dimensión lo que significa eso, que después de 200 años de controversias, de discusión, de violencia, de no acuerdo, podamos nosotros, entre ocho personas, más nuestros colaboradores, redactar un documento que permita establecer una ruta de entendimiento que hoy día no tenemos”, observó.
“Chile no tiene una ruta de entendimiento consensuada respecto al Wallmapu y eso es un desafío mayor. Llegar a consensos, entre personas con miradas tan diversas, pone siempre en tensión la posibilidad de que no haya acuerdo, pero también nos pone como tarea que sí lleguemos a acuerdo”, agregó.
Justamente, consultado respecto a las opciones que se han barajado durante las audiencias, Millabur señaló que el tema que siempre plantean las comunidades como solución, es el del territorio.
“¿Y el territorio qué significa? No solamente tierra, la tierra es una cantidad de hectáreas, sino que el territorio pensado en la cohabitación de los distintos actores, donde también se les escuche y se tomen en consideración los planteamientos que tienen las comunidades, de cómo hacer las cosas en el territorio, la gobernanza, los equilibrios medioambientales que se están generando y cómo se usan los recursos naturales. Esos son los temas que seguramente vamos a comenzar a discernir, a discutir en el documento final”, dijo.
Con miras a la discusión que se desarrollará durante las próximas semanas, Millabur destacó que las medidas “no solo tienen que ser para abordar la contingencia, sino que hacerse cargo de la historia que hay detrás, de la historia no solo de los mapuches, sino que de todos los que están de una u otra manera conviviendo, cohabitando en el territorio”.
“Hay que tomar en cuenta que Angol en 1861 recién se fundó la primera ciudad al sur de Bío Bío, Temuco en 1881, o sea, son ciudades jóvenes que se han creado en un contexto de mucha violencia con un pueblo, que en este caso es el pueblo mapuche. Esa historia no se puede omitir”, concluyó.