El papa Francisco revela a la Iglesia Católica cuál es el camino para alcanzar el cielo: "Una persona con..."
El papa Francisco indicó cuál es el camino para llegar al cielo al señalar su arquetipo de persona ideal. En una nueva homilía durante su audiencia general, el líder del Vaticano remarcó la importancia de la Santísima Trinidad para la Iglesia católica.
El Sumo Pontífice se apoyó en la Biblia para lanzar una nueva reflexión y puso a Jesús en el eje de la historia de la salvación. En esa misma línea, sostuvo que el evangelio habla de un "pueblo real, un pueblo profético y un pueblo sacerdotal".
¿Cuál es la persona ideal según el papa Francisco?
El líder del Vaticano remarcó lo "bonito de encontrar a una persona con estas virtudes" y enumeró uno por uno los dones: "amor, alegre, crea paz, magnánima, benevolente que acoge a todo el mundo, buena persona."
El papa Francisco contó que estas bondades están envueltas en "los frutos del Espíritu Santo" y añadió también "la amabilidad, la fidelidad, la mansedumbre, el dominio de sí mismo".
"Toda la Trinidad se reunió, en aquel momento, a orillas del Jordán. Está el Padre que se hace presente con su voz, está el Espíritu Santo que desciende sobre Jesús en forma de paloma; y está aquel a quien el Padre proclama Hijo amado", narró el referente eclesiástico sobre ese pasaje bíblico.
"Es un momento muy importante del Apocalipsis y en la historia de la salvación. Nos hará bien releer este pasaje del evangelio", cerró.
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¿Qué dice el evangelio del 21 de agosto?
Mateo 20, 1-16
"En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: 'El Reino de los cielos es semejante a un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores para su viña. Después de quedar con ellos en pagarles un denario por día, los mandó a su viña. Salió otra vez a media mañana, vio a unos que estaban ociosos en la plaza y les dijo: 'Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo'. Salió de nuevo a medio día y a media tarde e hizo lo mismo.Por último, salió también al caer la tarde y encontró todavía a otros que estaban en la plaza y les dijo: '¿Por qué han estado aquí todo el día sin trabajar?' Ellos le respondieron: 'Porque nadie nos ha contratado'. El les dijo: 'Vayan también ustedes a mi viña'.Al atardecer, el dueño de la viña le dijo a su administrador: 'Llama a los trabajadores y págales su jornal, comenzando por los últimos hasta que llegues a los primeros'. Se acercaron, pues, los que habían llegado al caer la tarde y recibieron un denario cada uno.Cuando les llegó su turno a los primeros, creyeron que recibirían más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. Al recibirlo, comenzaron a reclamarle al propietario, diciéndole: 'Esos que llegaron al último sólo trabajaron una hora y, sin embargo, les pagas lo mismo que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor'.Pero él respondió a uno de ellos: 'Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso no quedamos en que te pagaría un denario? Toma, pues, lo tuyo y vete. Yo quiero darle al que llegó al último lo mismo que a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?'De igual manera, los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos'''.