Sigue la ofensiva del PP contra el "cupo catalán": avisa de los recortes que llegarán
El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, acusó este martes al presidente de Gobierno de haber dejado "vendidas" al resto de comunidades autónomas tras acordar la independencia fiscal de Cataluña con ERC y a cambio de la investidura del socialista Salvador Illa como president de la Generalitat.
El vicesecretario económico de Génova atribuyó a Pedro Sánchez haber prestado apoyo a la estrategia independentista solo para poder mantenerse en La Moncloa y recordó que, "primero, fue la amnistía; ahora, la independencia fiscal y, luego, vendrá el referéndum, no lo duden".
"Esa forma de mantener el poder tiene un nombre muy feo", le recordó tanto al Gobierno como al PSOE, en declaraciones a OndaCero recogidas por Servimedia.
Por esta razón, Alberto Núñez Feijóo, dijo Bravo, ha convocado la reunión en septiembre con los 14 presidentes autonómicos populares para debatir y fijar una "posición común" y poner en marcha una plan de acción para "frenar" la intención del Gobierno de permitir a la administración catalana salir del régimen económico común. En Génova, remachó, "buscamos la unión, no la ruptura".
Avisó, asimismo, el dirigente a los diputados del PSOE de que, si votan a favor del cupo catalán en el Congreso de los Diputados, tendrán luego que explicar a los ciudadanos de sus respectivas comunidades la reducción de recursos para sanidad, educación y servicios sociales que previó que provocará. "Sólo hay dos vías: o se suben los impuestos o se reducen los gastos" y, defendió, "los perjudicados serán los ciudadanos".
Bravo indicó, echando mano de las cifras, que con el dinero entregado a las fuerzas independentistas para consumar la independencia fiscal de Cataluña se podrían contratar 150.000 médicos, 260.000 profesores y construir 25 hospitales. "Es normal que los españoles estén preocupados, enfadados y decepcionados, sean de izquierdas o de derechas".
El dirigente popular se mostró ante los micrófonos de Más de Uno absolutamente convencido de que esta forma de hacer política "pasará factura" más pronto que tarde a los socialistas en próximas citas con las urnas y apuntó a que el Gobierno está perdiendo incluso el apoyo de sus propios socios. "Estamos hablando de algo muy delicado, porque no es el dinero de Sánchez y Montero, sino el de todos los españoles", razonó.
La visión del PP es clara: el Gobierno socialista no ha hecho nada en materia de financiación autonómica durante los últimos seis años de mandato. Ellos, al contrario, explicó Bravo, defienden establecer un nuevo sistema, previamente acordado de forma multilateral entre todas las comunidades y que se levante desde el respeto a los criterios de solidaridad y equidad en el reparto de los recursos.