Los niños de Uruguay eligen su regalo: el proyecto de la juguetería móvil de TaTa
En un esfuerzo por celebrar el Día del Niño de una manera memorable y significativa, la empresa uruguaya TaTa ha iniciado un proyecto sin precedentes: una juguetería rodante que recorre todos los rincones de Uruguay. Esta innovadora iniciativa permite a los niños escoger sus propios regalos, brindándoles no solo un presente, sino también una experiencia inolvidable.
Ximena Quintas, gerenta general de marketing de TaTa, compartió algunos detalles detrás de esta acción solidaria. “La idea surgió del equipo”, comenta. “Queríamos darle un plus a este Día de la Niñez y enfocarnos en que cada niño pudiera elegir su regalo, en lugar de simplemente recibirlo. Así nació la idea de una juguetería solidaria rodante, donde los niños pueden subir y disfrutar la experiencia de elegir sus juguetes”.
Este proyecto, que visita los 19 departamentos del país, está diseñado para alcanzar tanto a las principales ciudades como a las comunidades más pequeñas. “Queremos asegurarnos de que la acción llegue a cada rincón del país”, explica Quintas. La misión es clara: que ningún niño se quede sin vivir esta experiencia.
TaTa Supermercados ha trabajado en estrecha colaboración con el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) para elegir los centros benéficos que reciban la visita del bus juguetero. Esta alianza estratégica ha sido fundamental para coordinar de manera efectiva las entregas y garantizar que lleguen a quienes más lo necesitan.
El proceso de organización del evento no ha estado exento de dificultades. “Tuvimos varios obstáculos, incluidos problemas climáticos al principio”, comenta Quintas. “Sin embargo, el equipo de TaTa se comprometió completamente, desde los departamentos de comunicación y responsabilidad social hasta los equipos locales en cada localidad. Nuestro lema era ‘Nada nos detiene’”.
El entusiasmo no solo proviene del equipo de TaTa, sino también de sus colaboradores y las comunidades locales. “Los colaboradores han respondido increíblemente bien. Muchos se involucraron activamente, asistiendo a los eventos y ayudando en la entrega de los juguetes”, señala Quintas. “La respuesta de los niños y las familias ha sido emocionante. La llegada del bus es celebrada como una fiesta en cada centro”.
La selección de los regalos ha sido cuidadosa, teniendo en cuenta el desarrollo y los intereses de los niños. “Elegimos juguetes lúdicos y educativos que fomentan diferentes habilidades, como sets de doctor, deportes y profesiones. Cada centro recibe regalos adaptados a la edad de los niños, para asegurar que cada uno reciba algo acorde a su etapa de desarrollo”, describe Quintas.
A futuro, TaTa tiene intenciones de continuar con esta iniciativa, con la visión de convertirla en una tradición anual. “Este fue el primer año y lo hemos convertido en una realidad. Queremos superar nuestras metas y seguir adelante con más eventos en el futuro. La intención es hacer de esta acción una tradición anual, llevando alegría y apoyo a más niños cada año”, concluye Quintas.