Nostalgia
Probablemente le ha sucedido como a mí, que cuando preparo mi equipaje para las vacaciones, antes que las camisas y los pantalones, lo primero que hago es una pequeña maletita en la que meto unos cuantos libros. Bastantes, la verdad. Leeré todos, me digo a mí mismo a sabiendas de que se trata de una piadosa mentira. Sucede después, y espero que no sea a mí sólo, que algunos vuelven intactos y con la promesa de que habrá otra oportunidad, que me dará el libro a mí y no yo a él. Esa avaricia de viajar con libros como si fuera un verdadero escudo social y vital es la única que pade ...