ru24.pro
World News
Август
2024

Darío Eme Hache: «Me da pena la autocensura en la izquierda. No puede ser que ahora los punkis sean los otros»

0
Abc.es 
Darío Eme Hache aún era Darío Manzano Hervás, un tipo serio, allá en 2015 cuando fue becario en ABC un verano. De aquellas, cuando era también un mago de la extinta red Vine , le hemos visto convertirse en un titán en nuestro smartphone e incluso en la tele hasta llegar, en el momento de esta entrevista, a su nueva oficina en una nave en el barrio madrileño de los Metales. «Aparte de caricato y de jugar en redes sociales, soy productor. Ya no sólo encuentro el gusto en hacer, sino en poder dar pie a proyectos que nos molen, que yo no lo abarco todo ni lo quiero abarcar». Sobre comedia y surfear la cresta de la fama virtual (pero que los abuelos del metro no te conozcan) y más, charlamos con el excompa de redacción. -¿Es cierta la leyenda que estuviste en ABC de prácticas? -Correcto. Tenía al lado a Cuéllar, que en paz descanse. Aprendí bastante de la vida. Cuando se enteraron que hacía cosas en redes, otra becaria me hizo una entrevista. Y recuerdo que un redactor se me acercó con el papel impreso, porque además había salido en la edición impresa mi cara, y yo con cierta ilusión, y me cogió el periódico así y me miró: «¿Qué haces aquí sentado?». Y fue una puñalada porque dije: «Joder, por favor, no me tiréis piedras sobre esto, quiero venir y estoy contento aquí». Pero fue un verano muy guay, un verano precioso. -Y dando el salto, ahora un videopodcast de charla íntima con grandes influencers de España. 'Fuego amigo', en Podimo. -Vienen amigos y amigas (Paula Gonu, Laura Escanes o el Sr. Cheeto) con los que no he podido hablar algunas cosas. Hay de todo. Gente que es muy intensa en redes, otra que está imbuida en 25 capas de ironía y no atisbas a averiguar quién es realmente... Me daba miedo que el formato fuera ricos llorando, pero no tiene nada que ver. Hay universalidad en los temas y en los miedos. Salvando las distancias, es como 'Ratones colorados', este tipo de conversaciones de Quintero más profundas, con pausas, con silencio... -¿Qué le parece que el nazi que pegó al humorista Caravaca haya duplicado el número de seguidores en Twitter? - La repercusión que tengas va ajena a lo que hayas hecho . Es decir, Ted Bundy tenía fans. Se han hecho camisetas de Jeffrey Dahmer (el asesino en serie de Milwaukee). No es algo de ahora. Supongo que habrá mucha gente o bien nazi o bien padres de familia, como se autodenomina, que hayan encontrado un faro. Gavrilo Princip es un tipo que se conoce porque se fundió al archiduque Francisco Fernando y empezó la Primera Guerra Mundial. Y el pibe lo que hizo fue matarle y ya. Su nombre sale en los libros de historia. -Hace años un vídeo suyo se convirtió en un meme mundial. ¿Qué se siente? -He tenido como dos cosas así. El vídeo haciendo de un portugués y tuve otro con un filtro de Instagram que sonreía, y empecé a ver vídeos en redes escritos en coreano... Porque lo cogieron armys de K-pop de todo el mundo para hablar de cosas de K-pop y yo, de repente, vi eso en coreano, en chino, peña de Brasil... ¿cómo le pones puertas a eso? Lo abrazas y ya está. -¿Le gustaría ser actor? -Sí. Cuando cumplí 30 dije: «Ya está». Me apetece meter la cabeza, no sé de qué forma voy a intentar gañotear para que me caiga algún papel en 'Padre no hay más que uno 18' o algo de esto. Estuve en una serie en Flooxer, y no había comedia, era una especie de camello, de matón y tal, drama absoluto. 'Más de 100 mentiras'. Y me gustó, me lo pasé bien. -¿De chaval era gracioso? - Sí, pero con un 'timing' horrible . Yo tengo una de partes de jefatura de estudios por gamba, por tonto, por cuando la clase se ha callado, añadir una puntilla más. Sí que empecé a notar que obtenía 'feedback' cuando decía gilipolleces. Y normalmente ese feedback rozaba el 75%, el 85% de aceptación. Entonces, pensé que algo tenía. Y eso es lo que me hizo lanzarme a empezar en redes, sin ninguna pretensión. -¿Cómo lidia con el odio en redes? -Con los años he ido avanzando hacia un punto de vista que es difícil definirlo con palabras, y es más una imagen: «¿Quieres darte de cabezazos ahí? Pues tira. ¿Qué te voy a decir? ¿Me interesa lo que estás diciendo? No, respecto al hate. A mí me siguen molestando cosas , pero llega un punto en el que lo normal, más allá de dos o tres humanos en la historia de la humanidad, es que haya más porcentaje de gente a la que o se la sudas o le caes mal, que que le caigas bien. ¿Quién se salva? ¿Michael Jordan? ¿Freddie Mercury? Y por el extra de palmarla... Me ha pasado en el metro, cuando a lo mejor me pedían una foto, y era una situación muy incómoda porque era un chaval que se recorría de extremo a extremo el vagón y el resto se giraba para mirarme. Y si tú miras a alguien, y no sabes quién es, como es lo que pasaba, estarás más segundos intentando averiguar quién es. Y era una ansiedad, tuve un puto vagón entero mirándome. Y luego encima había ya algún viejo de estos que está de vuelta de la vida, que ya dice: «Me voy a quedar mirándote un minuto para ver si te he visto en el 'Pasapalabra' o en algo». Y me daban ganas de decir: «Gente, disculpad, no vais a saber quién soy. O sea, es normal, no pasa nada. Ok, vamos a avanzar, por favor, dejad de mirarme, que me voy a equivocar de parada bajándome». Entonces, esto se aplica al hate. Lo normal es que te caiga mal. O mínimo que no sepas ni quién soy. A lo mejor un grupo de gente te pide una foto y hay otro que dice: «Pues yo no sé quién eres». ¿Y qué quieres que te diga? Normal. Ni yo quién eres tú. -La afrenta más rara: «¡Yo no sé quién eres!». -Claro. El hecho de que tengas que venir a contar que no sé quién eres... «¿Quién eres tú? ¿Quién eres? ¿Debería conocerte?». No, no deberías. -Faemino y Cansado, humoristas que admira, hacían su labor sin exponerse tanto. ¿Tiene nostalgia de esa distancia virtual que ellos disfrutaron? -Nací en el 93. Si nazco diez años después, en 2003, veo muchos creadores jóvenes que hay como esa parte ética y moral pero que ni existe, o sea, que a tomar por culo. Entonces es libertad. Desde el desconocimiento, pero libertad. Si nazco diez años antes, si nazco en el 83, creo que no hubiese tenido las herramientas para poder alcanzar esto. Pero ponte que mi propia persona, diez años antes, dedicándose a lo mismo, pues a lo mejor hubiese ido a Águilas, Murcia, a cobrar seis mil euros en negro hoy, mañana a Alcantarilla a cobrar diez mil, mañana tal... Entonces, he nacido en un punto exacto, en el que por un lado tengo la ética y responsabilidad que viene por detrás, pero sin catar las mieles de aquello, y tampoco tengo el poder pasar de todo y tirar para delante, que tienen los de ahora. Respecto a estas cosas, he ido avanzando hacia un punto mucho más ermitaño. Creo que es importante que los creadores y las figuras públicas digan lo que piensan sobre las cosas, pero cuando exigen que lo haga, me recorre una cosa por aquí... y digo: «Hostia, por favor, déjame la intimidad de lo que pienso a mí, que ya soy un payaso, un bufón que tiene que estar mostrando prácticamente todo. Déjame eso». -En una entrevista en 'El Español' con usted, titularon: «Mi generación está liberada para hacer chistes de ETA». Fue hace años pero: ¿está seguro? -Entiendo que era lo más afilado, pero estábamos hablando de la fórmula esta de tiempo más distancia igual a comedia. No es una cosa que piense como tal, pero sí hacer un chiste del 11S el 13 de septiembre no es lo mismo que hacerlo ahora. De hecho ahora está plagado internet de bromas. Lo que quería decir es que mi generación al final no ha vivido ese horror de cada mañana despertar y ver una noticia nueva de que ha pasado no sé qué en Durango o en tal. Entonces, al no tener esa vivencia, no tienes ese dolor tan profundo como puede tener la generación que lo ha vivido. O como cuando la gente dice: «A un terremoto en Lorca se le da más importancia que si pasa en Malasia». Obviamente. Y si ponen una bomba en Singapur, me afecta menos que si ponen una bomba en esta calle, porque así funciona el ser humano. Lo comentaba con David Suárez, yo creo que un buen chiste tiene que responder a una especie de las 5 W del periodismo, tiene que responder a un dónde, a un quién, a un qué, a un por qué, a un cómo y demás. Si haces un chiste y todas esas preguntas son afirmativas, entonces es un buen chiste. Es decir, si tú no dices las mismas bromas cuando estás con un colega tranquilos viendo una peli en el sofá de su casa que cuando estás en un sitio público o cuando estás con gente es porque todo funciona por el contexto. No creo que se puedan hacer chistes con todo o con nada, o con estos temas sí y estos temas no. Todo es contexto. Y ya está. -Hablando de Suárez, al que denunciaron por un chiste bruto, y su fichaje en las peleas de Jordi Wild. ¿No hay una reivindicación ahí de Wild de un lugar como de libertad total para el humor sin los límites que se dice que ahora pone la gente de izquierdas? -De hecho, lo hablé con David y le dije: «El chistecito de los cojones de tu movida es el peor chiste que te he escuchado en tu puta vida». A mí lo que me jode es que se la liaran por el peor chiste. Porque si te la lían con un chiste bueno todavía aguantas. Es un poco lo de Jaime Caravaca y el nazi, que es que no es un chiste. No hay ningún chiste, no hay ningún tipo de comedia. Es como, por favor, abandonen la sala, la comedia aquí no ha sido mancillada. David tampoco me parece un cómico ponzoñoso, de ira y tal. En absoluto. Aparte, por otro lado, me parece que tirar solo por el humor negro es de un nivel humorístico zafio, chabacano y muy fácil de tirar por ahí. Y David no creo que sea eso ni muchísimo menos. Yo no sé qué está en la mente de Jordi Wild cuando llama a David para hacer todo esto, pero sí que es cierto que Jordi, que le conozco y he hablado con él, sé que tiene conocimiento de comedia. Hay mucho más conocimiento de comedia en la cultura anglosajona que en España. El público promedio sabe mucho más de comedia que la gente de aquí en España. Y hay una rama entera que es el 'roast' (un formato de insultar a alguien a través de la comedia) y eso para mí es un arte. Esa cosa de yo contra todos, que encima es lo que hace David y me parece espectacular e increíble. Precisamente responde a lo que te he comentado antes, por un contexto. Eres un contexto, porque eres una persona que está con un micro que está tal. Sí que es verdad que da un poco de lástima, porque a veces creo que hay como cierta autocensura en la izquierda. Me da mucha pena. Porque no ha ido de esto la película nunca, chicos. Por supuesto que lo observo y es como: «Pero tío, no puede ser que los punkis ahora sean los otros». Es antinatura, no va así. No se puede tirar piedras para arriba, esto no pertenecía aquí, no estaba ahí, estaba en otro lado. Siempre ha pertenecido más bien a la juventud esa cosa de intentar romper tanto por un lado como por el otro. Pero esas trabas propias autoimpuestas es que lo único que hacen es generar monstruos que van a ser muy grandes. Y que creo que van a verse problemas muy grandes en parte por culpa de esa fiscalización y de a ver quién es el más papista de aquí. A ver quién más. «No yo tal. Yo prohibía esto y otro. Pues yo esto, esto y esto también». Y no sé. A mí me da mucha pena hablando en términos de pura comedia. Pero bueno, es lo que hay. -¿Algún político le hace risa? -Me hace mucha gracia Macron, porque es un sketch en sí mismo, y tiene momentos muy guays. Hay uno hace no mucho que está con Putin y llega un rey europeo, creo, y Macron no tiene huevos a decirle a Putin: «Salúdale». Y se queda como así y se medio encoge, hace como una última mirada... Los políticos al final son gente que no se sale del camino, y a mí me gusta cuando se producen situaciones más espontáneas. Hay una imagen que parece un sketch de Pedro Sánchez hace unos años, mítico, que está pasando por la calle y le da la mano a una mujer negra y automáticamente sin pensar ni nada empieza a limpiar la mano... es un puto sketch. No lo ha hecho queriendo, claro, no es: «Ay, qué asco». Por dios, posiblemente a lo mejor a la mujer esta le estaba sudando la mano y a nadie le gusta que le embadurnen con la mano sudada. Estas situaciones me hacen reír. -Ortega decía que si haces reír al objeto de la burla, estás salvado. -Si te consigues reír de ti mismo de verdad, no eres inmortal pero tienes mucho camino andado. Porque no hay nada que te vayan a decir que no te hayas dicho antes. Cuando alcanzas ese punto se construye como un ascensor en el que llegas a una planta en la que ya te has conseguido reír de ti mismo, lo de abajo son cimientos, y ya puedes ver todo con claridad y analizarlo todo mucho mejor. Y ser consciente de tu ridículo.