Villarreal 2 - Atlético 2: Los errores defensivos lastran un partido muy intenso en La Cerámica
La Cerámica acogía esta noche el estreno del nuevo Atlético de Madrid. El de los más de 140 millones invertidos en verano. No pudo empezar con victoria el proyecto 2024/25 del Cholo Simeone, lastrado por los fallos defensivos en un partido donde ambos equipos pusieron intensidad, mostraron intención en ataque pero arrastraron muchísimos problemas atrás.
El encuentro entre Villarreal y Atlético fue una oda al desbarajuste defensivo, especialmente en una primera parte donde al menos tres de los cuatro goles que se marcaron vinieron de un error del rival. Y uno de ellos, en concreto, de los que acaban formando parte de esos vídeos de recopilación de grandes fallos con musiquilla pegadiza que uno acaba viendo para reírse un rato mientras piensa que esas cosas no pueden pasar en una liga como la nuestra.
Pero sí, a veces pasan. Y anoche Witsel estuvo especialmente desafortunado. Primero permitiendo adelantarse al Villarreal. Un balón largo aparentemente inofensivo desde la portería de Diego Conde, Danjuma que decide correrlo y se lo quita a Witsel que llevaba una ventaja sideral. Y luego, cuando llegó a la altura del delantero, vio cómo lo quebraba dos veces, le escondía el balón, ajustaba el tiro casi sin ángulo y la ponía al lado del palo largo de Oblak. Suerte que en la siguiente jugada del minuto loco -justo antes del gol le habían anulado correctamente uno a Reinildo- Llorente fusiló a Conde tras un jugadón en el gol más ortodoxo del encuentro.
Hablando de Oblak, el portero no quiso dejar a Witsel solo en el circo de los horrores y decidió ir a medias en un gol difícil de explicar. Un balón de Baena que no remata nadie ni tampoco representa amenaza alguna. Witsel que hace como que despeja, pero no despeja. Y Oblak que pone los guantes, pero no la para. El cuero rebota, le acaba dando en la cara a Koke y se mete dentro. Lo de la musiquilla pegadiza.
Pero los centrales del Villarreal tampoco habían dicho su última palabra. Y decidieron que, en los compases finales del primer tiempo, era una excelente idea desajustar la marca de Sörloth -salieron de inicio él y Le Normand, mientras que Julián Álvarez tuvo un cuarto de hora- a un centro de Pablo Barrios. No se lo van a creer, pero el segundo mejor goleador de la pasada Liga, delantero noruego de 1,95 metros, cazó el centro y remató de cabeza abajo para batir a Conde, que llegó a tocarla.
Y es una lástima, porque estos errores acabaron por eclipsar un partido en el que ambos equipos salieron intensos y mostrando muchas cosas en ataque. Muy combinativo el Atleti, mucho más que de costumbre, con una segunda línea con mucha movilidad. Más por rachas el Villarreal, pero también llevando peligro cada vez que se acercaba al área rival. Por ritmo no se podría decir que fuese un partido de primera jornada. Probablemente el más eléctrico de los diez que se han disputado.
El Cholo remedió lo de Witsel en el descanso para dar entrada a Giménez, pero también quitó a Sörloth por Correa buscando una punta de ataque aún más asociativa. Se ordenaron mejor los dos equipos, pero de forma irremisible fue bajando el ritmo. También entró Julián Álvarez por Griezmann, aunque se le notó todavía un poco desubicado. Una falta de Pepé al palo fue lo más destacado del tramo final.
Los calambres en la pierna de Samu Lino, ya en el añadido, son una buena muestra de la exigencia física del partido. Una caída de Gueye en el área metió el miedo en el cuerpo, pero el árbitro no se tragó el señuelo y dejó seguir. Ambos equipos terminaron completamente extenuados, firmaron tablas y cerraron un encuentro entretenido, pero del que ambos salen con mucho trabajo por delante en el aspecto defensivo.