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Август
2024

Calas preciosas y acantilados sorprendentes en un pueblo casi desconocido de Castellón

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El nombre de Alcocéber viene del árabe Al-Qusaiba, que significa alcazaba o pequeño castillo. Este pequeño pueblo de la provincia de Castellón es uno de los tesoros turísticos menos conocidos de la provincia y del levante español.

El hecho de ser poco conocido ha favorecido que sea un buen lugar para conectar con la naturaleza, ya que se encuentra muy cerca de la Reserva Natural de las Islas Columbretes y del Parque Natural de la Sierra de Irta. Enclavado en una de las últimas sierras vírgenes del litoral levantino, se alza entre sorprendentes acantilados y recónditas calas, y ofrece unas vistas de las que nunca se olvidan.

Un recorrido por las calles de Alcocéber

La localidad costera va captando poco a poco la atención de los turistas por su belleza, sus playas y su arquitectura tradicional. Las calas de la sierra de Irta son uno de sus principales y más codiciados «secretos», con el aliciente añadido de las actividades de naturaleza y las rutas senderistas que se pueden realizar en esta zona.

También es recomendable la playa de las Fuentes, repleta de manantiales naturales de agua dulce que surgen de la arena y llegan hasta el mar. La playa del Moro, en Alcalà de Xivert-Alcossebre, con 300 metros de longitud y 30 de anchura, está enclavada entre dos afloramientos rocosos y ofrece una arena fina y dorada, además de un paisaje de gran belleza.

El Castillo de Xivert es otro atractivo de este destino como monumento histórico de interés turístico y cultural. Es de origen islámico y se sitúa en lo alto de la sierra de Irta. También hay que mencionar como atractivos Cap i Corb, unos almacenes portuarios del siglo XVIII que fueron construidos en casas de pescadores.

Por otro lado, justo enfrente de este pequeño pueblo costero se avistan las Islas Columbretes, un archipiélago volcánico ideal para los amantes del buceo y el esnórquel.

Algunas rutas de senderismo que merecen la pena

En sierra de Irta hay una curiosa ruta de senderismo: Ribamar-Torre y Pico Campanilles-Pico y Torre de Ebri-Ribamar. Con una duración aproximada de 3 horas y 45 minutos, es una ruta sencilla pero no recomendable para niños ni para personas con movilidad reducida, ya que hay tramos bastante pedregosos. Discurre en parte por el entorno húmedo de un cauce fluvial y hay zonas con vegetación impresionante.

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