La Segunda República española: entre la liberación y la tensión
El dictador Primo de Rivera dimitió en enero de 1930, ya sin apoyos. La “Dictablanda” de Berenguer se enfrentó a un panorama complicadísimo. Parte de la opinión pública rechazaba que se volviese sin más a la situación anterior a 1923. Los partidos tradicionales, desarticulados durante la dictadura, no deseaban inmediatas elecciones a Cortes. Los republicanos, socialistas y catalanistas se unieron en el Pacto de San Sebastián para sustituir al régimen, eligiendo un Comité Revolucionario. Un levantamiento militar intentó en Jaca proclamar la República.]]>