La mujer que nunca duerme: lleva 30 años sin dormir, trabaja todo el día y toda la noche por culpa de su trabajo
En un pequeño taller de costura en la provincia de Long An, Vietnam, una mujer ha capturado la atención de todo el mundo. Nguyen Ngoc My Kim, de 49 años, afirma que no ha dormido en más de tres décadas. Esta increíble historia ha generado tanto escepticismo como admiración, convirtiéndola en una figura célebre en su comunidad y más allá. Pero, ¿cómo es posible que alguien pueda vivir sin dormir durante tanto tiempo?
Kim, conocida como “la costurera que nunca duerme”, asegura que su insomnio comenzó cuando era muy joven. Empezó a trasnochar para cumplir con los numerosos pedidos de costura que recibía. Con el tiempo, su cuerpo se acostumbró a la falta de sueño, y ahora, afirma, no puede dormir ni aunque lo intente. Su taller permanece abierto las 24 horas del día, y muchos vecinos confirman haberla visto trabajando a cualquier hora de la noche.
¿Cómo es la vida de la mujer que nunca duerme?
La costurera explica que su jornada laboral es interminable. Cada noche se sienta frente a su máquina de coser, impulsada por el miedo de no terminar los encargos . Al principio, esta rutina le causaba problemas de salud, como cansancio extremo y mareos. Sin embargo, después de meses y años sin dormir, su cuerpo se adaptó a esta inusual condición. “Ahora mismo, no puedo dormir ni aunque quiera”, comenta Kim.
La ciencia, sin embargo, es escéptica respecto a su caso. Según estudios, los síntomas de la falta de sueño comienzan a manifestarse a partir de las 24 horas sin dormir, incluyendo irritabilidad, problemas de memoria y alucinaciones. A partir de los tres días, las alucinaciones se vuelven más intensas y el riesgo de daño físico aumenta considerablemente. A pesar de esto, Kim asegura que su salud no se ha visto afectada por su insomnio crónico.
Su caso es un fenómeno inexplicable
El caso de Kim ha despertado el interés de científicos y médicos, aunque hasta ahora no ha sido sometida a estudios médicos exhaustivos. La comunidad científica sostiene que es imposible vivir sin dormir durante tanto tiempo sin sufrir graves consecuencias para la salud. El récord mundial de más horas sin dormir pertenece a Randy Gardner, quien en 1963 permaneció despierto durante 11 días. Este récord no ha sido superado debido a los riesgos asociados con la privación extrema de sueño.
A pesar de las dudas científicas, la historia de la mujer ha ganado popularidad en las redes sociales y en los medios de comunicación. Su taller de costura se ha convertido en un punto de interés para curiosos y periodistas que desean conocer a la “mutante insomne”. “Las primeras veces que trabajé durante la noche me encontré con muchas dificultades. No solo me quedaba dormida constantemente y cometía muchos errores mientras cosía, sino que me sentía constantemente cansada y mareada. Sin embargo, después de permanecer despierta durante meses y luego años, mis ojos y mi cuerpo se acostumbraron a la falta de sueño. A partir de entonces, no podía dormir ni aunque quisiera”, contó Kim.
La costurera incansable
Kim no nació con la capacidad de funcionar sin dormir. Desde niña, solía quedarse despierta hasta tarde leyendo libros. Más tarde, cuando comenzó a trabajar como costurera, sus noches se alargaron debido a la presión laboral. Con el tiempo, dejó de sentir la necesidad de dormir y simplemente continuó trabajando.
A pesar de las dificultades iniciales, como quedarse dormida mientras trabajaba y sufrir accidentes de tráfico, Kim logró adaptarse a su nueva realidad. Su historia es un testimonio de la dedicación y el sacrificio, aunque también plantea preguntas sobre los límites del cuerpo humano y la necesidad de descanso.