De Trump a Clinton, de Daniel Ortega a Berlusconi, qué líderes políticos enfrentaron acusaciones por su trato a las mujeres
El escándalo por violencia de género que involucra al expresidente Alberto Fernández generó un gran revuelo tanto en Argentina como a nivel internacional. La denuncia fue realizada por su ex pareja, Fabiola Yáñez, quien afirmó haber sufrido agresiones físicas y psicológicas durante su relación con el exmandatario.
Este caso se suma a una serie de antecedentes globales y regionales que involucran a líderes políticos en situaciones similares.
A nivel global, uno de los casos más notorios es el del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Trump enfrentó múltiples acusaciones de abuso sexual y conducta inapropiada. En 2023, fue condenado por abuso sexual contra la columnista Jean Carroll, quien afirmó que Trump la violó en la década de 1990. Además, la actriz de cine para adultos Stormy Daniels también denunció haber recibido un pago para guardar silencio sobre un encuentro sexual con Trump.
En Latinoamérica, el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue criticado por sus declaraciones misóginas y homofóbicas, aunque no enfrentó denuncias directas por violencia de género. En un debate público en 2018, Bolsonaro le dijo a una mujer que "no se merece que la violen porque es muy fea". Estas declaraciones generaron indignación y fueron vistas como una forma de violencia simbólica.
Otro caso relevante en la región es el del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. En 1998, su hijastra Zoilamérica Narváez lo denunció por abuso sexual, afirmando que los abusos comenzaron cuando ella tenía solo nueve años. A pesar de la gravedad de las acusaciones, Ortega y su esposa, Rosario Murillo, negaron rotundamente las denuncias.
En Argentina, además del caso de Alberto Fernández, se registraron otros incidentes de violencia de género que involucran a figuras políticas. Entre los más recientes, uno es la condena al exgobernador de Tucumán José Alperovich a la pena de 16 años de prisión por abuso sexual reiterado contra su sobrina y exsecretaria. Otro es el procesamiento del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, tras la denuncia por abuso sexual a su exsecretaria privada en la municipalidad, Melody Raskaukas.
A nivel internacional, el caso de Bill Clinton y Monica Lewinsky es uno de los más conocidos. En 1998, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, fue acusado de tener una relación sexual inapropiada con Monica Lewinsky, una becaria de la Casa Blanca. Clinton negó inicialmente las acusaciones, pero las pruebas de ADN confirmaron la relación. Este escándalo llevó a su juicio político por perjurio y obstrucción de la justicia, aunque finalmente fue absuelto por el Senado.
Otro caso notable es el de Dominique Strauss-Kahn, quien era el director del Fondo Monetario Internacional y un posible candidato a la presidencia de Francia. En 2011, fue acusado de agresión sexual por una empleada de hotel en Nueva York. Aunque los cargos penales fueron retirados debido a dudas sobre la credibilidad de la acusadora, el escándalo arruinó su carrera política.
Históricamente, ha habido otros líderes involucrados en escándalos. Por ejemplo, el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, fue acusado de violación en 2005, aunque fue absuelto en 2006.
Silvio Berlusconi, ex primer ministro de Italia, enfrentó múltiples escándalos relacionados con su conducta hacia las mujeres, incluyendo el caso "Ruby" en el que fue condenado por pagar a una menor de edad por servicios sexuales.
Aunque no fue acusado de violencia física, el expresidente francés François Hollande enfrentó críticas por su relación con la actriz Julie Gayet mientras aún estaba en una relación con Valérie Trierweiler. Trierweiler describió en su libro cómo la situación la afectó emocionalmente.
El expresidente francés Nicolas Sarkozy también fue objeto de controversias relacionadas con su vida personal. Aunque no hubo denuncias directas de violencia de género, su relación con Carla Bruni y su comportamiento hacia otras mujeres fueron objeto de escrutinio público.
En el Reino Unido, el "Profumo Affair" en la década de 1960 involucró al Secretario de Estado para la Guerra, John Profumo, quien tuvo una relación con Christine Keeler, una modelo que también estaba involucrada con un espía soviético. Este escándalo debilitó al gobierno conservador de Harold Macmillan.