Attaoui, quinto en los 800 metros de los Juegos de París
Mohamed Attaoui terminó en quinto lugar en los 800 metros de los Juegos de París, lo que supone un paso adelante más en su carrera, una experiencia para seguir progresando. Sólo tiene 22 años (23 en septiembre) y logró colarse entre los elegidos en una prueba complicadísima y de mucho nivel.
El cántabro no había terminado contento las semifinales, pero porque tácticamente no había estado bien y los 800 no perdonan. Pasó por tiempos. Se sentía con fuerzas para más. En la final, se presentó tranquilo, sin mucha exhibición cuando dijeron su nombre. Arrancó para llegar a su sitio y siguió más allá, casi hasta la mitad de la recta de los 100 metros. Dio la mano al argelino Sedjati y ya se preparó. Empezó en la parte de atrás y sólo cuando se estaba llegando al 400 ganó posiciones. Permaneció después a mitad del grupo, que tenía estirado el keniano Emmanuel Wanyonyi, el medallista de plata en el pasado Mundial de Budapest. Attaoui estaba confiado en su buen final y cuando apretó ya en el último tramo le dio para ser quinto, mientras el africano aguantó el empuje del canadiense Marco Arop y resistió para llevarse el oro. El bronce fue para Sedjati. Se corrió mucho. El español hizo una gran marca de 1:42.08, cerca de los 1:42.04 con los que estableció hace poco el nuevo récord de España. El vencedor voló en 1:41.19, el mejor registro de su vida.
Un cambio de vida
Attaoui nació en Marruecos y a los seis años llegó a España, donde ya estaba su padre (después fallecería). Se instalaron en Torrelavega. Su carrera como atleta ha dado un vuelco desde finales del año pasado, cuando fichó por On Running, la marca suiza en la que ha invertido Roger Federer. Se forman grupos de entrenamiento en América, Oceanía y Europa, donde están él y la también española Marta García, que en estos Juegos ha superado el récord de España de 1.500. Su entrenador es el alemán Thomas Dreissigacker y ahora su vida transcurre entre las concentraciones en Saint Moritz cuando hace calor, y en Suráfrica en invierno. En cuanto puedo, por supuesto, se escapa a Torrelavega. En el último año su crecimiento ha sido extraordinario y esta final es otro paso más.