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Август
2024

Dañan el azulejo del Resucitado de Córdoba en la plaza del Conde de Priego

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Abc.es 
Acto vandálico al retablo cerámico del Resucitado dispuesto en la plaza del Conde de Priego. El altar, situado frente a la iglesia de Santa Marina sobre la fachada septentrional del antiguo convento de Santa Isabel, sufre daños en uno de sus azulejos. La hermandad del Resucitado ha puesto una denuncia ante la Policía «por la agresión que ha sufrido el azulejo, que es objeto de devoción, y es un daño sentimental a una devoción», y por el momento no se sabe quién lo ha hecho. El hermano mayor del Resucitado, Francisco Mora , confirmó a ABC la noticia, adelantada por Diario Córdoba. El altar, que forma parte del patrimonio de la cofradía y donde la gente reza y mantiene las velas encendidas, ha sido objeto de una pedrada o de algo lanzado con fuerza. «Nos subimos con la escalera y nos percatamos de que no es nada desprendido, sino un impacto, estaban los trozos dentro», explica. La zona afectada se sitúa a la derecha, debajo del dedo índice de la mano izquierda del Señor. Fue un hermano de la cofradía el que se percató el viernes por la mañana de esta agresión, la fotografió y alertó de lo ocurrido a Mora. Ahora se busca a un ceramista que solvente «lo antes posible» los daños de manera parcial. Esta obra fue bendecida en octubre de 2014, la realizó el ceramista sevillano Emilio Sánchez Palacios, con diseño del cordobés Rafael de Rueda por el 25 aniversario de la hechura de la imagen del Señor, cuando era hermano mayor Manuel Murillo . Se concibió incluyendo una hornacina que se integra armónicamente tanto en el antiguo convento como en la plaza. Como el artista que lo hizo realidad ya no trabaja se recurrirá a otro en este tiempo vacacional en que resulta aún más difícil. Se trata de azulejos individuales de 20 por 20 centímetros , pero no se sabe si sólo habrá que retirar ése o también los de alrededor «porque eso lleva una sujeción especial para que no se caiga», apunta Mora. El hermano mayor lamenta que cada vez son más habituales estos actos. Ya en la puerta de la parroquia de Santa Marina hace unos meses, nada más restaurarse hubo una pintadas, pero se retiró muy rápidamente. «Resulta un poco grotesco la cantidad de agresiones que existen hacia los templos, las iglesias, los retablos. Habría que dar un toque de atención , parece que no existe otra forma de expresarse ante la Iglesia Católica, me parece una barbaridad», se queja Mora. Recuerda también los de la puerta de la Catedral de Santiago de Compostela: «Los destrozos no son sólo artísticos, sino sentimentales y a la devoción».