España vuelve a naufragar y se queda sin bronce (0-1)
Naufragio sin paliativos en el fútbol femenino. Difícil definir de otra manera el partido por el bronce que enfrentó a España con Alemania y que terminó con derrota (0-1) en un encuentro donde, con algo de acierto, el marcador podría haberse resuelto con mucha solvencia. Pero las jugadoras dirigidas por Montse Tomé no fueron capaces durante 98 minutos de estrenar la red de la portería, y un error de bulto de Cata Coll acabó dejando a España sin medalla.
Empezó el partido con el ritmo que querían las alemanas, que en un principio atrayeron a las españolas a su juego. E incluso tuvieron, a la contra y con balones largos, algún acercamiento con peligro. Pero hacia el cuarto de hora, las jugadoras de Montse Tomé le pusieron una marcha más y empezaron a rondar el área de Ann-Katrin Berger.
Como cuando Alexia lanzó una falta directa a puerta que se fue al larguero y salió a saque de puerta. O los dos envíos a Salma Paralluelo, delantera de circunstancias con la baja de Irene Paredes, que estuvo lenta en los controles y no fue capaz de definir de cara a portería. Otro larguero de Aitana Bonmatí al filo del descanso, cuyo rechace tampoco pudo meter Jenni Hermoso entre un bosque de piernas alemanas, dio paso a un descanso en el que, al menos, España estuvo bien plantada en el campo, llevando el peso del encuentro y sin diluirse en defensa.
El guion fue el mismo tras el descanso, aunque esta vez las alemanas llegaron con más peligro en dos transiciones rápidas. Minge primero, con un tiro raso que se acabó yendo por centímetros al lado del poste. Y un cabezazo de Gwinn que también se marchó alto por poco. Respondió rápido Athenea del Campo con un tiro alto desde la perpendicular del área.
Y cuando más dominaba el equipo español y más cerca estaba el gol, un balón en largo hacia Gwinn en el área provocó la salida mal medida de Cata Coll. La portera española se comió literalmente a la delantera rival. Penalti de libro, que la propia Gwinn se encargó de transformar engañando a la guardameta. Otra vez a remar y con apenas 25 minutos por delante. Y pudo ser peor, pero la propia Coll sacó un pie providencial en un mano a mano de Schüller, evitando el 0-2.
Siguió intentándolo España, con un envío de Olga a Jenni Hermoso, que no conectó bien con la cabeza. Le salió centrado y a las manos de Berger. Y seguían pasando los minutos con las españolas teniendo el balón, llegando a las inmediaciones del área alemana, pero sin encontrar la chispa en la zona definitiva. Así no hay manera. Tampoco los cambios de Montse Tomé tuvieron el efecto deseado. Quedaba agarrase a la épica que acabó metiendo a las españolas en semifinales frente a Colombia. Pero no era el día. Ni siquiera un penalti con el tiempo cumplido sirvió para poner la igualada. Lo falló Alexia, que lo tiró a la izquierda de Berger y la meta alemana le adivinó las intenciones.
Se consuma así el naufragio de una opción más que posible de medalla. Campeonas del mundo y de la Nations League, llegaron como favoritas. Y no sólo cayeron con estrépito ante Brasil, el mismo equipo al que golearon en fase de grupos. Tampoco fueron capaces de romper el muro de una Alemania ramplona y a la que le valió con una superioridad arriba y un error garrafal en nuestra portería para hacerse con la medalla.