Denisse Miralles, de ProInversión: “Es el segundo año de los alcaldes, es el momento para el OxI”

Obras por Impuestos (Oxl) es una modalidad de ejecución de inversión pública que permite contar con infraestructura y servicios públicos de calidad con participación de la empresa privada.

Entre 2009 y 2024, se han adjudicado 552 de estos proyectos (S/9.520 millones) en beneficio de 22 millones de peruanos. Denisse Miralles, directora de la Dirección de Inversiones Descentralizadas de ProInversión, explica por qué este último semestre de 2024 es clave.

—¿Cuál es el récord logrado este año para ProInversión?

—Son siete meses que hemos logrado adjudicar 44 proyectos por casi S/2.000 millones, superando el monto anual de cualquiera de los otros 16 años de existencia del mecanismo OxI. Esto ha sido razón de que, en este momento, tenemos las mejores condiciones legales para que los proyectos prosperen. También se pueden hacer más tipos de proyectos, hay incentivos que lo hacen atractivo y generan confi anza a los actores, que son empresas privadas y entidades públicas. También tenemos autoridades regionales y locales en su segundo año de gobierno, más informadas y que han visto una oportunidad de desarrollar obras de calidad.

—¿Cuál es el monto logrado?

—Son S/1.975 millones, donde destaca el Hospital Víctor Ramos Guardia – Huaraz por S/1.000. Sin embargo, al margen de este tenemos S/975 millones en 43 proyectos que han alcanzado la oportunidad de colocar obras en educación saneamiento, seguridad ciudadana, etc. Sobe todo este último por parte de gobiernos locales. Y es que OxI no solo te permite desarrollar un proyecto de inversión, sino también reponer equipos. Si quieres cambiar o reponer cámaras de seguridad en una determinada urbe, puedes hacerlo con una tecnología más reciente, o adquirir equipos, patrulleros y motocicletas.

—¿Cuál es la meta en 2024?

—Nuestra meta original para este año era de S/1.100. Ya la rebasamos, pero estamos con una proyección de cierre de S/2.400 millones. Eso nos dará un marco de referencia más alto y seguro el próximo año la meta será mucho más ambiciosa. Esperamos que este mecanismo permita que se ejecute mas rápido la obra pública que tanto requiere la población.

—¿Cuál es la diferencia entre OxI y una Asociación PúblicoPrivada (APP)?

—Las APP permiten no solo la entrega de infraestructura, sino que también garantiza su sostenibilidad durante un largo plazo 20 ó 30 años. Esto incluye reposición de equipos y asegurar que la calidad del servicio no se interrumpa. En el caso de OxI, apostamos desde Proinversión que ambos mecanismos sean complementarios. En el ejemplo del hospital, una vez adjudicado por OxI, idealmente deberíamos promover que funcione adecuadamente y creemos que ahí tenemos espacio para generar una APP que permita afianzar la obra.

—¿Qué obras por OxI tiene en cartera ProInversión para lo que resta del año?

—Entre los que vienen está el agua potable para Pucusana, impulsado por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), que ya cuenta con empresas privadas interesadas por un monto de S/350 millones. Pero también tenemos otros proyectos en regiones como Arequipa, Ucayali y algunos más en Loreto, de menor monto, pero igual de importantes. A veces se pone el ojo en los proyectos más grandes, pero en un país como el nuestro la necesidad es tan amplia que un proyecto pequeño puede brindar calidad de servicio a millones de personas.

—¿Por qué apostar por OxI?

—Además del cambio de condiciones normativas que ha generado una mayor confianza de los empresarios privados y la parte pública, está también el trabajo intenso en regiones con oficinas descentralizadas. Cubrimos todo el país. No solo vamos a la capital de la provincia, sino que vamos con talleres descentralizados para todos. Y cuando se logra conformar el proyecto, acompañamos en todos los actos previos y luego de adjudicado incluso tenemos un equipo de soporte que permite garantizar que la obra se va a entregar. Así no se siente solos, les damos asesoría técnica y legal.

—Un mecanismo eficiente.

—Todos nosotros pagamos impuestos a la Sunat, pero no sabemos efectivamente a dónde van. Sin embargo, una empresa que hace OxI puede decir ‘mis impuestos construyeron este hospital, este colegio, estas pistas y veredas” y se asegura que el destino de sus aportes se vean reflejado en el bienestar de la comunidad donde quiere impactar positivamente.