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Август
2024

El Ibex no remonta: vuelve a ceder un 0,32% tras el 'lunes negro'

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Abc.es 
Las Bolsas mundiales no han conseguido recuperar todo lo perdido en el desplome vivido ayer, cuando el temor a una recesión en Estados Unidos hizo que todos los selectivos acabaran el día en números rojos. Las noticias positivas han empezado en Asia, el primer lugar en el que abren y cierran los mercados. El Nikkei 225 ha remontado un 10,23% al cierre y pone fin a tres días consecutivos de caídas. Por su parte, el selectivo Kospi de Corea del Sur se ha anotado un 4,02% positivo después de perder ayer casi un 9%, y Hong Kong y Shanghái han cerrado en unos discretos 0,19% y 0,30% negativos. Con los primeros intercambios de la mañana, y animada por la Bolsa de Tokio, Nueva York también ha logrado recomponerse. Después de su peor jornada en dos años, el índice industrial Dow Jones y el S&P 500 han comenzado el día en positivo, con alzas del 0,72% y el 0,83% respectivamente tras las primeras operaciones. El tecnológico Nasdaq, de otro lado, ganaba un 0,46%. Pasadas las horas, Wall Street seguía cotizando en verde, con subidas superiores al 1% en el Dow Jones (+1,07%), en el S&P500 (+1,31%) y en el Nasdaq (+1,65%). En lo que respecta al Ibex 35, a la hora de cierre los datos eran sensiblemente peores que la media europea, como también lo fueron el día anterior, cuando experimentó un 2,34% de retroceso que representa el mayor desplome en lo que va de año. Al fin de las operaciones hoy, la Bolsa española ha moderado su caída al 0,32%, tras haber estado alrededor de un 1% en ciertos momentos de la jornada. Así las cosas, no ha conseguido registrar una tregua como la de Tokio. De esta forma, el principal indicativo bursátil de nuestro país encadena ya cinco sesiones consecutivas en negativo y se sitúa en los 10.390,5 enteros, en mínimos de mediados del pasado mes de marzo. Tras anunciar antes de la apertura del mercado que ha comprado el 28,4% de Vallourec al fondo Apollo por 955 millones, ArcelorMittal ha liderado las subidas, con un alza del 2,6%. Al gigante siderúrgico le ha seguido Grifols, que ha rebotado un 2,57% en un contexto marcado por el aterrizaje de Bank of America en su capital, en medio de la posible Oferta Pública de Adquisición (OPA) de exclusión de la familia y Brookfield. Por detrás se han situado Puig (+1,45%), Solaria (+1,40%), Colonial (+1,35%), Mapfre (+1,06%), Naturgy (+0,91%), Enagás (+0,83%) y Sacyr (+0,73%). Por el lado contrario, las mayores caídas han sido las de Cellnex (-1,28%), Telefónica (-1,04%), Inditex (-0,85%), BBVA (-0,85%) y Acciona (-0,70%). En el resto de Europa, las Bolsas han cerrado de modos discordantes, con alzas del 0,23% en el FTSE 100 de Londres y del 0,09% en el DAX de Fráncfort, y caídas del 0,27% en el CAC 40 París y del 0,60% en el FTSE MIB de Milán. La crisis del lunes empezó en Tokio, donde el índice Nikkei 225 cerró con un desplome del 12,4%, la peor jornada desde el aciago 'lunes negro' de 1987. Horas más tarde, Wall Street se apuntaba al descenso: el Dow Jones, índice industrial de referencia norteamericano, retrocedía un 2,6%, mientras que el índice Standard & Poor's 500 perdía un 3% y el Nasdaq un 3,4%. Pasada la tormenta, ahora el mercado evalúa lo que pasó. Básicamente, la clave está en que la Fed mantiene sus tasas de interés entre el 5,25% y el 5,50%, tasas inéditas en las últimas dos décadas (para enfriar la economía ante una elevada inflación). Claro está, tasas de interés altas encarecen el crédito y desalientan el consumo y la inversión, reduciendo así presiones sobre los precios. A esto se sumó la subida de tasas por parte del Banco de Japón (central), que hizo que los fondos especulativos limitaran el 'carry trade' en yenes, un mecanismo que consiste en tomar crédito en moneda japonesa a tasa baja para invertir en activos de riesgo como las acciones del Nasdaq. Esto, en consecuencia, afectó al mercado accionario desde donde, esencialmente, salió dinero. Sin embargo, a pesar de este escenario de volatilidad y temor, los analistas de Renta 4 o Banca March no tienen como escenario principal un aterrizaje «brusco» de la economía estadounidense, considerando los temores que han mostrado los inversores como «desmedidos» o «excesivos». Además, ven improbable que haya una reunión extraordinaria por parte de la Reserva Federal de EEUU (Fed) para recortar los tipos.