Un patito, un cerdo rosa y los calzoncillos, los amuletos de Botín y Trittel
Negros. Los calzoncillos son negros. “Navegamos sin ropa interior pero ese día llevaba unos calzoncillos negros y decidí no cambiármelos...”. Diego Botín explica entre tímido y avergonzado que esos calzoncillos de la suerte “los aclaraba todos los días igual que el resto de la ropa”. Y cada regata repetía el mismo calzoncillo negro, que tendrá que entrar en el museo olímpico junto a otros dos objetos que resultaron talismán.