Almagro pedirá arresto de Maduro a la Corte Penal Internacional
Por cometer “un baño de sangre” contra los manifestantes tras las elecciones del domingo, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, anunció este miércoles que pedirá el arresto del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro a la Corte Penal Internacional.
“Es hora de la Justicia y nosotros vamos a solicitar la imputación de cargos con orden de aprehensión”, afirmó Almagro durante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA celebrada ayer en Washington, en la que invitó a los Estados miembros a sumarse a la petición. Precisamente la OEA había emitido un comunicado con una fuerte condena a las elecciones venezolanas y el resultado final.
En la reunión Almagro recordó que la Fiscalía de la CPI investiga presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela desde 2014, por lo que había llegado “el momento de presentar cargos de imputación contra aquellos más responsables, incluyendo a Maduro”.
“Maduro prometió un baño de sangre, y nos indignó oírlo y más nos indigna ahora que lo está haciendo. Hay premeditación, alevosía, impulso brutal ferocidad, ventaja superior. Es el momento de presentar cargos de imputación y orden de captura por parte de la Corte Penal Internacional @IntlCrimCourt contra los principales responsables, incluido Maduro”, posteó también su red social X. “Es hora de la justicia. Por un hemisferio libre de crímenes de lesa humanidad”, copió, reiterando el mensaje que había dado en la Asamblea.
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Maduro y el Tribunal Supremo
Por su parte, imágenes de video publicadas por el mismo Nicolás Maduro lo mostraron llegando ayer a la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela a interponer un recurso de amparo contra lo que llama “un intento de golpe de Estado”. Se le ve dirigiéndose a los magistrados de la sala y pidiéndoles: “que se aboquen a revisar todo el proceso electoral y se pida al Consejo Nacional Electoral todos los elementos de prueba del ataque cibernético. Pida todas las actas, revise todo el proceso [...]estamos listos para remitir a esta sala las verdaderas actas cuando sea requerido”.
Es conocido que el Tribunal -con más de una veintena de magistrados- es de mayoría chavista y responde a los intereses de Maduro. Incluso en el video la magistrada a cargo le dice a él sobre la futura investigación: “Sabemos el compromiso que tenemos con la paz, la democracia y cuente con que cumpliremos cabalmente con a Constitución”. Y cierra Maduro: “La paz prevalecerá”. Es decir, que ya se sospecha cómo acabará esa indagación.
Para la oposición, ese pedido de Maduro también busca que las actas solo sean revisadas por el Tribunal Supremo y esas sean las consideradas “verdaderas”. Este mismo tribunal le negó en enero a María Corina Machado una apelación para reconsiderar su inhabilitación de 15 años sin ocupar cargos públicos y se pudiera suspender sus efectos.
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“Maduro revela la estrategia de acudir al TSJ. Que la oposición entregue sus copias de actas. Con eso, no revelan los datos y buscan obligar a la oposición a un desacato. Todo para justificar ante su primera línea y otros aliados la falta de transparencia del CNE”, dice la periodista Luz Mely Reyes, directora del medio independiente Efecto Cocuyo. “Es la contrajugada del mandatario venezolano ante la presión internacional”, dijo también en un reporte Stefano Pozzebon, de CNN.
Las justificaciones del presidente venezolano sobre la falta de transparencia en el conteo de votos y la ausencia de las actas hasta ahora han pasado a ser hasta risibles. En una conferencia de prensa señalo que el CNE fue víctima de un “ciberataque” y culpó del mismo al magnate y dueño de la red social X, Elon Musk, con quien ha sostenido un intercambio de insultos por las redes. “Hemos pedido asesoría rusa y china para evaluar los severos daños ocasionados al sistema del CNE”, dijo.
La actitud del mandatario venezolano ya tiene y tendrá consecuencias. Ayer el poderoso G7, integrado por los ministros de Asuntos Exteriores de Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia, Japón, Alemania, Reino Unido y el Alto Representante de la Unión Europea, es decir algunas las mayores potencias del planeta, se pronunciaron en un comunicado señalando que “hay serias preocupaciones acerca de los resultados de las elecciones” basadas en informes de los observadores independientes nacionales y extranjeros.
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“Hacemos un llamado a los actores pertinentes para que publiquen los resultados electorales con total transparencia y pedimos a los representantes electorales que compartan inmediatamente toda la información con la oposición y con los observadores”, dicen.
Crisis, aislamiento y migración
Las consecuencias de la necedad de Maduro se podrían traducir en nuevas sanciones económicas por parte de Estados Unidos, el aislamiento de su país respecto de la comunidad sudamericana y una nueva oleada de migrantes abandonando Venezuela para dispersarse por el mundo. Una encuesta de ORC Consultores revelaba hace unas semanas que más del 18% de los venezolanos consideraba emigrar si Maduro era reelegido.
En ese sentido, Bryan Nichols, subsecretario de Estado de EEUU para el hemisferio occidental, fue muy duro ayer durante la reunión realizada en la OEA y señaló “la razón para negarse a publicar las actas es obvia, con la evidencia que todo el mundo puede ver que Edmundo Gonzales Urrutia derrotó a Nicolás Maduro por millones de votos”. También dijo que era risible que el CNE dijera que sufrió un ciberataque y que al mismo tiempo diera un resultado “irreversible” con el 80% de los votos escrutados.
Para Estados Unidos el tema se ha vuelto importante por las próximas elecciones en ese país. Los demócratas enfrentan la retórica antimigratoria del expresidente y candidato republicano, Donald Trump, quien ha vinculado un supuesto aumento del crimen con la entrada de migrantes de ese país. Un número cada vez mayor de venezolanos emprende el peligroso viaje a través del tapón del Darién -entre Colombia y Panamá- para dirigirse hacia hacia Estados Unidos.
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Países como Perú, Ecuador, Colombia, acogen a un gran porcentaje de migrantes de ese país y es preocupante también para ellos una nueva ola migratoria por todo lo que implica.
Tras las elecciones y el pronunciamiento de varios países vecinos pidiendo transparencia y respetar el voto, Venezuela ha cortado relaciones diplomáticas con Perú, Argentina, Uruguay, Chile, Costa Rica, Panamá y República Dominicana y también se han cancelado los vuelos de y hacia esos países. Eso, sumado, a las sanciones económicas de parte de EEUU y los impedimentos para hacer negocios con otros países, pueden ahondar otra vez la crisis económica y aislar al país.
En tanto, en Lima cientos de ciudadanos venezolanos se manifestaban frente a la embajada de su país. Los funcionarios de la sede diplomática abandonaron sus funciones y se retiraron del Perú ante un pedido de la Cancillería peruana, que se tomó en respuesta a una decisión similar tomada por Maduro con los diplomáticos peruanos. En el lugar, los ciudadanos se congregaron desde la noche del martes a la espera de poder realizar trámites consulares pero no obtuvieron respuesta.❖