No existe shooter más frenético que este: Un juegazo con el que el creador de Resident Evil redefinió el género
Shinji Mikami, el creador de videojuegos como Resident Evil o The Evil Within, sorprendió al mundo en 2010 con este juegazo de culto que ha pasado a la historia por su intensa y dinámica jugabilidad.
Cada ciertos años, salen al mercado videojuegos destinados a marcar una época que logran revolucionar los cimientos de la industria inmediatamente, y al mismo tiempo, hay otros que pasan bajo el radar sin vender demasiado y solo el paso del tiempo los acaba poniendo en su lugar. De esto, el diseñador japonés Shinji Mikami sabe un poco. Y es que el padre de sagas como Resident Evil o The Evil Within ha tocado muchos palos a lo largo de su carrera con mayor o menor éxito.
Sin ir más lejos, en 2010 sorprendió al mundo entero con el lanzamiento de su único videojuego hasta la fecha en colaboración con Platinum Games: Vanquish. Un shooter de acción de lo más frenético que no vendió una barbaridad ni fue tan popular como otros, pero que ha logrado hacerse de culto para muchos jugadores gracias a su increíble jugabilidad.
Pongámonos en situación. Corría el año 2010 cuando Shinji Mikami, trabajando con la gente de Platinum Games, publicaba en el mercado Vanquish, un videojuego de acción en tercera persona para PS3 y Xbox 360 que llegaba a las tiendas en una época en la que el género estaba dominado por obras como Gears of War o Uncharted, títulos que habían hecho que el género se entendiese casi exclusivamente a través del sistema de coberturas.
Anclados y encorsetados en este predecible sistema de coberturas, los shooters en tercera persona se habían vuelto más lentos y estratégicos, menos dinámicos y sorprendentes... Pero entonces apareció Vanquish y redefinió la forma de entender los juegos de disparos con un estilo más run and gun en el que conceptos como sentido del ritmo o la velocidad eran santo y seña.
Vanquish comenzó su desarrollo en 2007 bajo una idea de diseño inspirada claramente en el anime de los años 70 'Casshan', de Tatsuo Yoshida. Mikami, influenciado por la mítica serie, reconocería que estaba muy interesado en crear un juego parecido al anime, pero centrado en el uso de armas de fuego y enfocado en mantener la "sensación de velocidad", de ahí que optase por introducir la mecánica de movimiento más característica de la obra: el impulso o dash de su protagonista.
En Vanquish se nos traslada a un futuro próximo en el que la población de la Tierra está disparada y todas las naciones luchan por los escasos recursos disponibles. En este panorama, tomamos el control de Sam Gideon, un agente de la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa (DARPA) que cuenta con un traje especial de última generación con todo tipo de capacidades que incluyen, cómo no, propulsores jet en brazos y piernas.
Con el objetivo de enfrentarnos a la Orden de la Estrella de Rusia, unas fuerzas ultranacionalistas que han dado un golpe de Estado en su país y ahora amenazan a los Estados Unidos, Sam deberá colaborar con la Compañía Bravo para derrotar a Víctor Zaitsev, el principal antagonista de la aventura que planea atacar Nueva York si la presidenta no hace entrega total e incondicional de sus recursos.
Así pues, la historia de Vanquish se nos cuenta a lo largo de una serie de niveles bastante lineales, pero cargados de acción a raudales en los que podemos hacer uso de un arsenal variado mientras recogemos ítems que funcionan como power ups y nos deslizamos a toda velocidad esquivando balas y cohetes. Todo ello salpimentado con jefes apabullantes y enormes, momentos de tiempo bala y situaciones inesperadas que no dejan de sorprender.
Si bien Vanquish recibió algunas críticas en su momento en cuanto a una escritura algo pobre, una historia exagerada o la falta de más contenidos (como un modo multijugador), la increíble jugabilidad avanzada a su tiempo era -y sigue siendo- lo suficientemente poderosa como para hacer de él una obra maestra de la acción que merece mucho la pena probar si te gusta el género.
Para muchos, Vanquish fue claramente uno de los mejores juegos del 2010, pese a quedarse más bien en un título de nicho que no acabó de vender demasiado. A día de hoy, su estatus de culto le ha valido que sea más reconocido. Y es que es fácilmente uno de los mejores shooters en tercera persona que han salido de Japón. Una obra casi única que, por suerte, recibió un relanzamiento en PC en 2017, con mejoras gráficas interesantes de framerate y resolución 4K, y también llegó a PS4 y Xbox One con motivo de su décimo aniversario en el pack Bayonetta & Vanquish 10th Anniversary Bundle, un indispensable si nunca habéis probado ambos títulos de Platinum Games.
Cada ciertos años, salen al mercado videojuegos destinados a marcar una época que logran revolucionar los cimientos de la industria inmediatamente, y al mismo tiempo, hay otros que pasan bajo el radar sin vender demasiado y solo el paso del tiempo los acaba poniendo en su lugar. De esto, el diseñador japonés Shinji Mikami sabe un poco. Y es que el padre de sagas como Resident Evil o The Evil Within ha tocado muchos palos a lo largo de su carrera con mayor o menor éxito.
Sin ir más lejos, en 2010 sorprendió al mundo entero con el lanzamiento de su único videojuego hasta la fecha en colaboración con Platinum Games: Vanquish. Un shooter de acción de lo más frenético que no vendió una barbaridad ni fue tan popular como otros, pero que ha logrado hacerse de culto para muchos jugadores gracias a su increíble jugabilidad.
Vanquish: Un joya de acción que supuso un soplo de aire fresco en el género de los shooters
Pongámonos en situación. Corría el año 2010 cuando Shinji Mikami, trabajando con la gente de Platinum Games, publicaba en el mercado Vanquish, un videojuego de acción en tercera persona para PS3 y Xbox 360 que llegaba a las tiendas en una época en la que el género estaba dominado por obras como Gears of War o Uncharted, títulos que habían hecho que el género se entendiese casi exclusivamente a través del sistema de coberturas.
Anclados y encorsetados en este predecible sistema de coberturas, los shooters en tercera persona se habían vuelto más lentos y estratégicos, menos dinámicos y sorprendentes... Pero entonces apareció Vanquish y redefinió la forma de entender los juegos de disparos con un estilo más run and gun en el que conceptos como sentido del ritmo o la velocidad eran santo y seña.
Vanquish comenzó su desarrollo en 2007 bajo una idea de diseño inspirada claramente en el anime de los años 70 'Casshan', de Tatsuo Yoshida. Mikami, influenciado por la mítica serie, reconocería que estaba muy interesado en crear un juego parecido al anime, pero centrado en el uso de armas de fuego y enfocado en mantener la "sensación de velocidad", de ahí que optase por introducir la mecánica de movimiento más característica de la obra: el impulso o dash de su protagonista.
En Vanquish se nos traslada a un futuro próximo en el que la población de la Tierra está disparada y todas las naciones luchan por los escasos recursos disponibles. En este panorama, tomamos el control de Sam Gideon, un agente de la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa (DARPA) que cuenta con un traje especial de última generación con todo tipo de capacidades que incluyen, cómo no, propulsores jet en brazos y piernas.
Con el objetivo de enfrentarnos a la Orden de la Estrella de Rusia, unas fuerzas ultranacionalistas que han dado un golpe de Estado en su país y ahora amenazan a los Estados Unidos, Sam deberá colaborar con la Compañía Bravo para derrotar a Víctor Zaitsev, el principal antagonista de la aventura que planea atacar Nueva York si la presidenta no hace entrega total e incondicional de sus recursos.
Así pues, la historia de Vanquish se nos cuenta a lo largo de una serie de niveles bastante lineales, pero cargados de acción a raudales en los que podemos hacer uso de un arsenal variado mientras recogemos ítems que funcionan como power ups y nos deslizamos a toda velocidad esquivando balas y cohetes. Todo ello salpimentado con jefes apabullantes y enormes, momentos de tiempo bala y situaciones inesperadas que no dejan de sorprender.
Si bien Vanquish recibió algunas críticas en su momento en cuanto a una escritura algo pobre, una historia exagerada o la falta de más contenidos (como un modo multijugador), la increíble jugabilidad avanzada a su tiempo era -y sigue siendo- lo suficientemente poderosa como para hacer de él una obra maestra de la acción que merece mucho la pena probar si te gusta el género.
Para muchos, Vanquish fue claramente uno de los mejores juegos del 2010, pese a quedarse más bien en un título de nicho que no acabó de vender demasiado. A día de hoy, su estatus de culto le ha valido que sea más reconocido. Y es que es fácilmente uno de los mejores shooters en tercera persona que han salido de Japón. Una obra casi única que, por suerte, recibió un relanzamiento en PC en 2017, con mejoras gráficas interesantes de framerate y resolución 4K, y también llegó a PS4 y Xbox One con motivo de su décimo aniversario en el pack Bayonetta & Vanquish 10th Anniversary Bundle, un indispensable si nunca habéis probado ambos títulos de Platinum Games.