Ni rastro de la avioneta Cessna valorizada en USD$ 250.000
Cuando ayer se cumplió 24 horas del secuestro y posterior desaparición de la avioneta OB-1945 en la Amazonía peruana, los equipos de búsqueda no encontraron ningún rastro de la aeronave, un Cessna 206 perteneciente a la empresa Servicios Aéreos Tarapoto E.I.R.L., que en ese momento tenía 30 galones de combustible para un promedio de casi tres horas de vuelo.
Equipos especiales de la Policía Nacional vienen realizando coordinaciones con sus pares de Brasil y de Bolivia, pues todo parece indicar que el propósito de los delincuentes era llevarse la avioneta fuera del país.
En tanto, brigadas de la Fuerza Aérea del Perú también intensifican la búsqueda de la nave robada en el aeródromo de Jeberos, ubicado en la provincia de Alto Amazonas, región Loreto.
Las autoridades afirman que la aeronave no tenía suficiente combustible para emprender una travesía hacia esos países.
Expertos en aeronáutica explicaron que este modelo puede sobrevolar a una altitud de 2000 pies, con un 74% de potencia y desarrollar una velocidad de 207 km/h (112 nudos) y consumir 32 litros (8,5 galones) por hora.
El lunes, cuatro hombres y una mujer que se hicieron pasar como ingenieros, abordaron la nave en localidad de San Lorenzo, distrito de Barranca, región Loreto. Aterrizaron en el aeródromo de Jeberos, donde obligaron a bajar al piloto Róger Vásquez y a dos empresarios que iban con destino a Tarapoto.
Tras efectuar disparos, uno de los delincuentes tomó el control de la nave y según testigos, se fueron con destino al sur, probablemente a Brasil o Bolivia.
Hipótesis policiales
Las investigaciones preliminares señalan que la mujer que integra el grupo criminal fue quien realizó la inscripción de los pasajeros. Unos días antes intentó comprar pasajes en la línea Aero Palcazu, pero esta suspendió su vuelo y tomaron la opción de Aero Saeta.
El jefe de seguridad de la compañía aérea Saeta, Michael Lucero Vargas, dijo que la aeronave está valorizada entre 200 y 250 mil dólares americanos.
Las líneas de trabajo de la investigación, no descartan un acto consumado por delincuentes extranjeros, vinculados al narcotráfico. Las imágenes que captó una pasajera antes que despegara la avioneta serán un elemento clave en las investigaciones.
Un párroco de la iglesia Santa Rosa de Lima de la localidad de Jeberos, también fue uno de los testigos del secuestro de la avioneta.
Al momento que él esperaba embarcar para dirigirse a la ciudad de Yurimaguas, escuchó como dos sujetos hicieron disparos al aire y aseguraron ser policías.
Asimismo, los investigadores confirmaron que en una acción deliberada desde la cabina de vuelo se desconectaron las comunicaciones y el GPS de la nave.
Fue planificado y llevaron a su propio piloto
Pedro Chung, gerente de operaciones de la empresa Saeta, dijo que el robo de la avioneta fue planificado, llevaron a su propio piloto y lo más seguro es que hayan previsto aterrizar en un lugar para reabastecer combustible y continuar la travesía.
Señaló que, pese a que sobrevolaron por la zona en la que la aeronave podría haber aterrizado dada su autonomía, no la encontraron.
Indicó también que la aeronave cuenta con una caja de rastreo que pudo haber sido desactivada y que podría ser utilizada por narcotraficantes.