Los ojos de los niños son más sensibles a los rayos ultravioleta: así debes protegerlos del sol
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Con el verano , todos estamos expuestos un mayor número de horas al sol . Por este motivo, la protección es fundamental. Sin embargo, mientras que la población está cada vez más concienciada sobre la importancia de usar cremas de protección solar para la piel, es igual de importante cuidar los ojos , pues los rayos UV pueden aumentar las probabilidades de desarrollar patologías oculares en los niños , un grupo vulnerable porque el cristalino, el filtro natural del ojo, no ha alcanzado su pleno desarrollo. De hecho, los ojos de los menores son un 75% más sensibles que los adultos a los efectos dañinos de los rayos solares porque penetran con mayor facilidad en el globo ocular y pueden ocasionar dolor, enrojecimiento en los ojos y fotofobia. Hablamos de todo ello con la doctora Lucía Fernández-Vega , especialista en oftalmología pediátrica del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega . -Con el verano, disfrutamos de más horas de sol. ¿Por qué proteger los ojos de los niños? Los ojos de los niños son más sensibles a los rayos ultravioleta (UV) del sol porque su cristalino no está del todo desarrollado. De hecho, son un 75% más sensibles que los adultos a los efectos dañinos de los rayos solares porque penetran con mayor facilidad en el globo ocular de los más pequeños. Proteger sus ojos en el verano de la radiación es clave para evitar el desarrollo de patologías oculares en el futuro. La exposición excesiva y sin protección puede causar daños a corto plazo como la fotofobia y a largo plazo puede acelerar el proceso de desarrollo de cataratas . -¿Cómo elegir unas buenas gafas de sol? ¿En qué se deben fijar las familias? Lo más importante en lo que se deben fijar las familias a la hora de elegir unas gafas de sol es, por un lado, en la protección UV, que debe bloquear entre un 95 y 100% de los rayos UVA y UVB; y por otro, que cuenten con un certificado de calidad, como la norma CE en Europa, que garantiza el nivel de protección UV. Los padres también deben prestar atención a que el tamaño de las gafas sea el adecuado para el rostro del niño para que no le resulte incómodo usarlas. -¿Qué consecuencias tiene no proteger los ojos de los menores o que miren directamente al sol? No proteger los ojos de los niños o permitir que miren directamente al sol puede tener consecuencias como la inflamación de la córnea (queratitis), en la que los primeros síntomas aparecen durante las siguientes horas de exposición al sol. Algunos de los más comunes en un primer momento pueden ser dolor, fotofobia o enrojecimiento de los ojos llegando a complicarse a largo plazo causando incluso lesiones degenerativas. Además, la falta de protección ante los rayos UV a largo plazo puede también puede aumentar el riesgo de desarrollar cataratas o degeneración macular relacionada con la edad. -Doctora, y ahora que los niños son capaces de estar horas en el agua, imagino que el uso de gafas para bucear es más que aconsejable ¿no? Porque si abren los ojos mientras bucean, ¿les puede pasar algo? Sí, el uso de gafas para bucear es muy recomendable. Abrir los ojos bajo el agua puede exponerlos a bacterias y otros patógenos que pueden provocar en los niños conjuntivitis (infección de la conjuntiva), irritación y otros tipos de infecciones oculares. Por ello, recomendamos su uso, puesto que protegen los ojos y permiten una visión clara bajo el agua, evitando cualquiera de estos riesgos. -Si se les mete un mosquito en el ojo o arena de la playa, ¿qué debemos hacer? Lo más importante ante una situación como ésta es no permitir que se froten los ojos. Esto puede causar más irritación y dañar la córnea. Después habría que enjuagar suavemente la zona con las manos completamente limpias y usando suero fisiológico o agua potable. Otra técnica es parpadear varias veces ya que este gesto puede ayudar a eliminar el objeto extraño. Si la irritación persiste es imprescindible buscar ayuda médica. -¿Y qué pasa con el aire acondicionado? El aire acondicionado que tanto utilizamos en verano para mantener una buena temperatura en casa y el coche puede provocar sequedad en el ojo. El Síndrome de ojo seco es una patología que produce irritación, quemazón, sensación de arenilla y cansancio ocular. Para prevenir esta patología es fundamental evitar que el aire acondicionado incida directamente en los ojos. Además, se aconseja mantener la hidratación frecuente con gotas artificiales en forma de colirio o gel. -¿Cuáles son las patologías más comunes en menores en verano y cómo deben las familias abordarlas? En verano, los ojos de niños están en contacto con la arena, el cloro de las piscinas y el mar, además del riesgo de sobre exposición solar del que ya hemos hablado. Estos elementos suelen causar conjuntivitis, irritación ocular, infecciones víricas . Por eso es importante enseñarles a los niños a no llevarse las manos a los ojos para evitar la entrada de agentes extraños. Si el niño tiene el ojo rojo por el cloro, el agua salada o la exposición solar, se sugiere lavar el ojo con agua fría y aplicar unas gotas para hidratarlo. No obstante, si el problema persiste, es conveniente acudir al oftalmólogo para una revisión en profundidad.