Parada obligatoria para los amantes de la historia y la ingeniería: una noria hidráulica de 15 metros a solo unos minutos de Madrid
Aranjuez es una ciudad estrechamente vinculada al agua,
específicamente a los ríos Tajo y Jarama. Es un sitio histórico con un
impresionante Palacio Real y una de las primeras presas construidas en España,
la de El Embocador. A solo cuatro kilómetros de la ciudad, podemos encontrar
una de estas fascinantes obras de ingeniería hidrológica: La Azuda de La
Montaña.
Se trata de una impresionante planta hidráulica cuya construcción
data del siglo XVI, aunque solo disponemos de documentación de este artefacto
desde finales del XVIII, cuando fue restaurado por los ingenieros militares al
servicio del reinado de Fernando VI. En origen, esta enorme noria de 15 metros
estaba construida en madera y tenía el objetivo de suplir el regadío de la zona
del Sitio Real.
De la madera al metal. Evolución de La Azuda
En total, La Azuda está compuesta por 48 cangilones, cada
uno con una capacidad de 44,42 litros de agua en estado estático y hasta 55
litros en movimiento. Estos cangilones están montados sobre una robusta
estructura metálica de 12 radios y un diámetro de 14,35 metros. El mecanismo
del molino de agua opera a una velocidad de una vuelta completa por minuto,
transportando un caudal de 500 litros de agua por segundo, una cantidad
considerable para una obra de ingeniería de su época.
Con el paso de los años (y, sobre todo, del agua) la
estructura original tuvo que ser completamente renovada, sustituyendo la madera
por metal; lo que aseguró la longevidad y la eficiencia de la Azuda de La
Montaña durante muchos años. Finalmente, la Azuda dejó de ser utilizada en el 1927.
La implementación del riego a motor en los cultivos de la zona hizo que este
sistema cayera en desuso. Sin embargo, la Azuda de La Montaña sigue siendo un
testimonio fascinante de la ingeniería y la innovación de su tiempo.
Hoy en día, la Azuda de La Montaña se ha convertido en un
punto de interés turístico y educativo en Aranjuez. Visitantes de todas partes
del mundo vienen a admirar la belleza y la historia de esta estructura
hidráulica. Además, se han llevado a cabo esfuerzos de restauración y conservación
para asegurar que esta pieza de patrimonio industrial continúe inspirando a
futuras generaciones.
En el año 2013, gracias a un acuerdo entre el Ayuntamiento
de Aranjuez y la Confederación Hidrográfica del Tajo, se llevó a cabo un
proyecto de restauración de la Azuda de La Montaña. Este proyecto permitió no
solo la conservación de esta histórica estructura, sino también su capacidad
para seguir suministrando agua a la región. Las labores de restauración
incluyeron reparaciones en la estructura metálica, la puesta en marcha de un
sistema de monitoreo y mantenimiento continuo, y la implementación de nuevas
tecnologías para mejorar su eficiencia y sostenibilidad.