El Arcángel y el Córdoba CF: 30 años de soluciones provisionales, acuerdos fallidos y una cesión

Con la naturalidad de la costumbre y la volatilidad del acuerdo verbal, pero también sin nada parecido a un papel o a un texto con validez legal. La relación de Córdoba CF con El Arcángel tiene desde este lunes la seguridad jurídica de un acuerdo con la Administración y deja atrás la precariedad de las tres últimas décadas . El nuevo estadio El Arcángel, que sustituye al que estuvo donde ahora se levanta el centro comercial del mismo nombre, se terminó de construir a finales de 1993 y a partir de entonces, y como sucedía con el anterior, se entregó al Córdoba CF , la principal entidad deportiva de la ciudad, pero se hizo sin documento alguno. La circunstancia se conocía por los distintos Gobiernos municipales. La llegada de Rosa Aguilar a la Alcaldía, en el verano de 1999, coincidió con el regreso del Córdoba CF a la Segunda División después de más de tres lustros. El Córdoba necesitaba convertirse en Sociedad Anónima Deportiva , pero el proceso no iba a ser sencillo. En 2000, para convertir en sociedad anónima deportiva al club, la entonces regidora de IU, Rosa Aguilar , ideó con su edil de Hacienda, Francisco Tejada, una fórmula de usufructo del estadio con un abono de ida y vuelta al club de 800 millones de las pesetas de entonces (algo más de 4,8 millones de euros) que equilibraron muchas cuentas y facilitaron la conversión societaria exigida por la ley, y por lo que el Córdoba CF pagaba lo que recibía como subvención. Eran unos tiempos en que el coliseo blanquiverde, todavía muy joven, empezaba a notar síntomas de ruina y poco después comenzó la reconstrucción con el derribo de la preferencia y de los fondos, que se fueron renovando poco a poco y por distintas fases. Pero la cesión seguía en precario y no había pasos en firme. Los primeros fueron con José Antonio Nieto en la Alcaldía , es decir, en 2011, pero en ese tiempo se dio la circunstancia de que el Córdoba CF, bajo la presidencia de Carlos González , había incluido el uso cedido del estadio como parte de sus activos. Le daba un valor de 23 millones de euros, pero con eso equilibraba sus cuentas ante la Liga de Fútbol Profesional. Sus activos eran de 25 millones, lo que arrojaba un saldo a favor de diez y alojaba el fantasma del concurso de acreedores y de la disolución por la mala situación económica. Para los pasos definitivos, hubo que esperar a la llegada a la Alcaldía de José María Bellido , que mostró preocupación por terminar con la situación y conseguir una fórmula para ceder el estadio al club. Los primeros trabajos dejaron otra sorpresa: el estadio no estaba inscrito en el Registro de la Propiedad a nombre de su propietario, el Ayuntamiento de Córdoba, y era imprescindible para comenzar los trámites, porque es la manera de acreditar que se es titular. No sólo se trataba del trámite, sino que además en este momento se conoció que el Ayuntamiento debía todavía una cantidad de la expropiación de los terrenos que se había hecho en los años 90 a Finacom. Faltaban unos 5.600 euros que hubo que abonar entonces. La fórmula que se dio en el año 2022 suponía hacer un concurso para la concesión en que la entidad que lo ganase (porque siempre han podido participar más, aunque sólo lo haya hecho el Córdoba CF) abonase un canon (330.000 euros) o bien la terminación de la tribuna. Es decir, sustituir la construcción en que están los palcos, tribuna y el anfiteatro, la única que sobrevive del estadio primitivo , por una nueva del mismo diseño y altura que la preferencia y los fondos. Terminar el estadio, en definitiva. Las alegaciones del Córdoba por lo que consideraban condiciones poco asumibles tumbaron este proyecto, y ya en este mandato se ideó la fórmula actual, en la que se ha tenido que trabajar con bastante rapidez, ya que si antes no era necesario, ahora tanto la Liga de Fútbol Profesional como la UEFA exigían que el club presentase un documento legal válido que acreditase la forma en que usa las instalaciones municipales. De lo contrario, el club, que consiguió el ascenso deportivo el 23 de junio ante el Barcelona B, no podría ser inscrito en la segunda categoría profesional española. No obstante, se trata de una 'solución puente', antes de encontrar la definitiva, que tiene que ver más con la idea de 2022 que con la actual, y que plantea usos que den rentabilidad al estadio y a las instalaciones que puedan estar asociadas a él. Es un cambio que tendrá que hacerse, como recordó el concejal M iguel Ángel Torrico , con calma, ya que requiere cambios en el Plan General de Ordenación Urbana que deberán ir con más tramitación. Para los próximos tiempos sí habría novedades en la energía, porque el club quiere instalar placas solares para abaratar la factura eléctrica, y también renovar la iluminación que para la noche no tiene las características necesarias.