Cómo trabaja la memoria: una investigación científica reveló cómo el cerebro decide qué recuerdos guardar y cuáles olvidar
El cerebro humano se encuentra en constante estudio. Una reciente investigación científica reveló exactamente sobre cómo trabaja la memoria y de qué manera el cerebro decide qué recuerdos guardar y cuáles olvidar.
Este estudio explica gran parte de los procesos cognitivos que realiza el cerebro que nos permiten conservar ciertas experiencias mientras otras se desvanecen con el tiempo.
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¿Cómo trabaja la memoria?
Según un artículo publicado en Muy Interesante, un estudio reciente, publicado en la revista Science, revela cómo funciona el proceso de consolidación de la memoria en el cerebro humano.
Durante el día, el cerebro pasa por una serie de pasos para etiquetar selectivamente ciertos recuerdos, que luego son almacenados durante el sueño.
Este proceso se centra en grupos específicos de neuronas en el hipocampo que se activan en ciclos sincronizados, generando señales eléctricas que codifican información compleja, como la formación de recuerdos:
- Detallados
- Permanentes
Según los hallazgos, los recuerdos que pasan a ser permanentes están asociados con eventos diurnos seguidos por entre 5 y 20 ondas agudas durante el sueño.
Estas ondas, que ocurren en grandes cantidades durante la noche (entre 2000 y 4000 veces), juegan un papel crucial en la consolidación de la memoria al fortalecer las conexiones neuronales relacionadas con esos recuerdos.
György Buzsáki, autor principal de la investigación, explica que "el estudio encuentra que las ondas agudas son el mecanismo fisiológico utilizado por el cerebro para decidir qué conservar y qué descartar".
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¿Cómo el cerebro decide qué recuerdos guardar y cuáles olvidar?
Según un artículo publicado en Muy Interesante, el estudio también destaca que no recordamos todo debido al alto costo energético que implica la construcción de nuevos recuerdos.
El cerebro utiliza una cantidad significativa de energía, entre el 20% y el 25% de su suministro diario, para este proceso.
Además, la investigación asegura que aunque no recordemos cada detalle de nuestras experiencias diarias, estas aún pueden influir en nuestra capacidad para realizar tareas y en nuestro conocimiento del mundo.