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Июль
2024

Así es la FUPRO, la fuerza de élite más desconocida de la Armada que protege sus instalaciones y sus buques

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Cuando hablamos de las fuerzas de élite de nuestras Fuerzas Armadas, a todos nos viene a la cabeza la Fuerza de Guerra Naval Especial, el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) o el Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra. Sin embargo, existen otras menos conocidas e igual de preparadas, como la Fuerza de Protección de la Armada. (FUPRO), que constituye una de los tres componentes de la Fuerza de Infantería de Marina y en concreto es la que tiene como misión garantizar la seguridad y protección del conjunto de Bases, Instalaciones, Centros, Organismos y personal de la Armada (alrededor de 2.000 efectivos), mandada por un general de brigada. Efectúa guardias de seguridad de instalaciones, escoltas de autoridades de la Armada, patrullas de vigilancia y reacción en zonas y despliegues de la unidad canina de detección de explosivos o estupefacientes y seguridad operativa a bordo de buques de la Armada.

Está compuesta por tres Tercios, una Agrupación y una Unidad de Seguridad. Es una unidad que, con viejos antecedentes, nace proyectada para cubrir las necesidades que el siglo XXI impone. Pretende incorporar las nuevas tecnologías emergentes en el campo de la seguridad y de la protección, al tiempo de estar en condiciones de participar, si las circunstancias así lo exigieran, en las tareas especificas de todo infante de marina tiene en el ámbito anfibio.

La Fuerza de Protección es una de las tres grandes unidades de la Infantería de Marina. Sus integrantes también están preparados para participar en Operaciones de Interdicción (MIO), Protección Marítima (MFP) y para cualquier otro cometido que necesite de la capacidad de combate en tierra de sus unidades. Los miembros de los Equipos Operativos de Seguridad (EOS) de la Infantería de Marina van embarcados a bordo de los buques. Estos equipos de la Fuerza de Protección (FUPRO) pertenecen al Tercio del Norte (Ferrol), Tercio del Sur (San Fernando) y Tercio de Levante (Cartagena). Existe además la Agrupación de Madrid (Madrid), y la Unidad de Seguridad de Canarias (Las Palmas).Su misión es proporcionar seguridad a los buques, además de formar a los Trozos de Visita y Registro (TVR), que tienen como misión inspeccionar todo tipo de embarcaciones.

Las unidades que integran esta Fuerza de Protección son herederas de los Tercios Nuevos creados a partir de 1565. Según cuenta la propia web de la Armada, la voz Tercio data del tiempo de los Reyes Católicos, siendo los primeros los de Nápoles, Sicilia y Lombardía, a los que se unió posteriormente el de Milán. Estos eran conocidos como Tercios antiguos, grandes o viejos y a ellos les sucedieron los Tercios nuevos o simplemente Tercios, creados de 1565 en adelante y que se conocían con el nombre del maestre de campo que los mandaba, hasta que en 1707 se dispone por Real Orden que las unidades tengan nombres fijos independientemente de quien las manda. En 1807 existían el Tercio Naval del Norte, en Ferrol; el de Poniente, en San Fernando, y el de Levante en Cartagena. Los Tercios Navales se organizan en 1857 como centros de movilización y reclutamiento de marinería, para proveer la "matrícula de mar".

Creada la Infantería de Marina para el servicio y guarnición de los buques y sólo secundariamente para los de las instalaciones en tierra, se le asigna a su comandante el "gobierno interior" de unas unidades que para sus funciones tácticas y operativas, como unidades embarcadas, pasan a depender del jefe de la escuadra y del capitán del bajel, y como unidades en tierra, del comandante general del departamento. Según marcan las Reales Ordenanzas de 1748, "Los Batallones de Marina estarán en todo subordinados al Director General de la Armada", aunque desde el punto de vista operativo especifican que el comandante de Batallones está supeditado a los comandantes generales de departamentos y escuadras, cuyo mando se extiende a la tropa de Marina.

En los años cuarenta del pasado siglo, se organizan los regimientos 1º, 2º y 3º a base de dos batallones en armas y uno en cuadro y sólo dos batallones, el regimiento de Baleares.

Cada Tercio estará mandado por un Coronel y quedará constituido por un batallón de Infantería ligera, con el número de compañías necesarias, un batallón de defensa antiaérea motorizado y un batallón de instrucción.

Será la Orden Ministerial de 13 de enero de 1970 la que reorganice las Fuerzas de Defensa y Seguridad cuya misión es la defensa de las bases e instalaciones navales y la asistencia a las autoridades marítimas. Existieron algunas variantes entre la reorganización de la Orden Ministerial y la resultante de la Ley de 1940 ya que el Tercio de Canarias y el Batallón de Ministerio se transforman en Agrupaciones a partir del año 1954 y en 1962 se disuelve el Tercio de Baleares.

No obstante, los Tercios, la Agrupación de Madrid y la Unidad de Seguridad de Canarias (heredera de la antigua Agrupación de Canarias) proporcionan desde su respectiva creación y hasta la actualidad, los medios necesarios para conseguir la seguridad de las instalaciones de la Armada.

La publicación de la Orden de Defensa 3537/2003, de 10 de diciembre, se vuelve a recoger como cometido de la Infantería de Marina el proporcionar protección y seguridad a las dependencias e instalaciones de la Armada, pero recoge como novedad el paso de una organización basada en el despliegue regional a una que sitúa su fundamento en las relaciones funcionales. Así, surge la necesidad de crear una autoridad que agrupe bajo su mando a todas las unidades que se dedican a proporcionar protección a las instalaciones.

Así, el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA) promulgó una Instrucción en la que ordenaba constituir la Fuerza de Protección integrando, bajo la autoridad de un General de Brigada del Cuerpo, a las diversas unidades de Infantería de Marina que, hasta esos momentos, dependían operativamente de las distintas autoridades de carácter territorial.

Sin embargo, hubo que esperar al 27 de febrero de 2007 para que la Fupro se convirtiese en lo que es hoy en día. Esta unidad surgió a raíz de la desaparición de la estructura territorial de la Armada, lo que llevó a que los Almirantes Jefes de las Zonas Marítimas transfirieran sus competencias en materia de Seguridad Física al Mando de esta unidad

Cómo ingresar a la FUPRO

Para acceder a la FUPRO, el primer paso es presentar la documentación requerida para participar en las pruebas de acceso a las Fuerzas Armadas. A continuación, los candidatos deben pasar por una serie de evaluaciones que incluyen reconocimiento médico, pruebas físicas y evaluaciones psicológicas.

Evaluaciones Físicas

Después del reconocimiento médico, los aspirantes deben superar varias pruebas físicas que varían según la plaza a la que se aspire y el sexo del candidato. Estas pruebas físicas se dividen en cuatro niveles:

- Nivel C: Exigido para los aspirantes a plazas del Cuerpo General (marinería).

- Nivel D: Requerido para los aspirantes a Infantería de Marina (tropa).

Formación de la Infantería de Marina

Los militares de la especialidad de Infantería de Marina reciben una formación de cinco meses. Esta se divide en dos fases:

1. Formación Militar General: Durante los dos primeros meses, los reclutas reciben una instrucción básica militar.

2. Formación Militar Específica: Los tres meses siguientes se centran en la capacitación específica para su rol dentro de la Infantería de Marina.

En resumen, la FUPRO es una unidad clave en la estructura de la Armada, encargada de la seguridad física, y su ingreso requiere pasar por un riguroso proceso de selección y formación.

Destaca también por su armamento, incluyendo los fusiles de precisión Barrett de calibre 12,70 mm con un alcance eficaz de 1.500 metros, y el fusil de precisión Accuracy, de calibre 7,62 mm con un alcance eficaz de 600 metros.

En cuanto a los Equipos Operativos de Seguridad (EOS) de la Fupro embarcan de manera permanente a bordo de los buques de la Armada que despliegan en operaciones, tanto nacionales como internacionales.

Estos equipos, de entidad pelotón y mandados por un suboficial, cuentan en sus filas con un equipo de tiradores de precisión para apoyo a sus operaciones. Este equipo está formado por un tirador y un observador del tiro. El tirador efectúa el disparo con un fusil de precisión, mientras que el observador asigna objetivos, suministra información de cálculo para el disparo y comprueba la efectividad del mismo.