Mi ‘Top ten’ de partidos memorables de la Selección de Costa Rica

Hace diez años aún soñábamos despiertos con la obra maestra de la Selección de Costa Rica. Aquella victoria sobre Italia hoy me motiva a hacer mi top ten de juegos memorables de la Sele. De seguro me traiciona el corazón en más de uno de los elegidos y me expongo además a que usted me fusile por incluir varias de derrotas.

10. Alemania 4 - Costa Rica 2 (Mundial Alemania 2006): La irreverencia de Costa Rica en el juego inaugural; la anfitriona y favorita Alemania enfrente; el 1 a 1 en el minuto 12, el 3 a 2 en el minuto 76 que se extendió hasta el 87′; el golazo de Paulo César Wanchope, de esos que uno llama “de campeonato mundial”, me hacen recordarlo como un juego memorable. Dispáreme de una vez por incluir una derrota, pero le advierto que pronto encontrará otra.

9. Brasil 5 - Costa Rica 2 (Mundial 2002): Aquel día en el estadio de Suwon, en Corea, me costó digerir todos los elogios a la Selección por parte de los periodistas uruguayos y argentinos que estaban a mi lado. Costa Rica había perdido y quedado eliminada. Y punto. Ya en frío, sin embargo, fue el día en que se le jugó de tú a tú al Brasil de Ronaldo, Rivaldo, Juninho, Ronaldinho y Roberto Carlos (los dos últimos en banca). Ver a Rónald Gómez recoger la pelota del fondo de las redes, llevarla apresurado al centro del campo después de lograr el 3 a 2, pensado en ir de inemdiato por el 3 a 3 fue un lujo; si además, de paso se la enseña a Ronaldo como diciéndole “aquí está la bola”, eso no tiene precio. Solo la selección de Alexandre Guiamaraes le anotaría dos goles a Brasil en esa Copa del Mundo.

8. Costa Rica 1 - Italia 0 (Juegos Olímpicos Los Ángeles 84): A mis 12 años, cuando no existía Italia 90, ni Brasil 2014, ni el Aztecazo, ver a Costa Rica derrotar a Italia en unos Juegos Olímpicos era un delirio. Italia era Italia, campeón mundial apenas dos años antes, así estuviera con otros jugadores. En cambio, sí vencimos a su timonel, Enzo Bearzot, fumando como si fueran a acabarse los cigarros ante la desconocida Costa Rica dirigida por Antonio Moyano.

7. México 1 - Costa Rica 2 (eliminatoria hacia el Mundial 2002): El Aztecazo quizás merezca un lugar más alto en este top ten, pero no me atrevo ante la importancia de los triunfos en mundiales. Desde el discurso de Guimaraes en el camerino, el relevo letal de William Sunsing, el magistral tiro libre de Rolando Fonseca, la daga clavada por Hernán Medford, la remontada en el Coloso de Santa Úrsula, la pulverización del mito del invencible México, nunca antes derrotado en su estadio en una eliminatoria mundialista, hacen del Aztecazo un juego inmortal.

6. Uruguay 1 - Costa Rica 3 (Mundial Brasil 2014): De una cosa estoy seguro: Brasil 2014 no sería como lo recordamos, sin esta victoria, la que marcó el camino en el Mundial, la que sacó al equipo de Jorge Luis Pinto del 1 a 0 en contra para una remontada histórica. El toque final lo dio la venganza del “Costa Pobre”, el calificativo de un diario uruguayo para la Sele tica en días previos al juego, un pretexto para jugar con el orgullo herido.

5. Suecia 1 - Costa Rica 2 (Mundial Italia 90): En el primer Mundial de la Sele, que para entonces le decíamos la Tricolor, el triunfo sobre Suecia dio el boleto a la segunda fase, que parecía salido de un cuento de hadas imaginado por el técnico Bora Milutinovic. Si aún miramos el televisor, y seguimos la carrera de Medford, desenfrenado tras la pelota a 30 metros de la gloria, y le decimos en silencio: “vaya, siga, corra” y contenemos la respiración mientras su remate rueda hacia una esquina del marco, por algo es.

4. Holanda 0 - Costa Rica 0 (Mundial Brasil 2014): La despedida de Brasil 2014, con derrota en penales, quizás no permite ver el soberbio partido de Costa Rica contra una arrolladora Holanda (no me acostumbro a llamarle Países Bajos). Con jugadores como Robben y Sneijder, derrotó a España (en realidad la humilló 5 a 1), a Nueva Zelanda, a Chile, a México, a Brasil. Tan solo cedió empates ante la Costa Rica de Jorge Luis Pinto (0 a 0) en cuartos de final y ante Argentina en semifinales (0 a 0).

3. Grecia 1 - Costa Rica 1 (Mundial Brasil 2014): Podemos saltarnos el partido y quedarnos en la imagen de Keylor Navas volando para sacar con una mano el penal de Gekas o revivir los eternos segundos con Michael Umaña, respiración contenida, justo antes del cobro que dio el pase a cuartos de final del Mundial. No hay final más dramático, tenso, sufrido y glorioso en otro juego de la Selección.

2. Escocia 0 - Costa Rica 1 (Mundial Italia 90): ¿Que Escocia nos tuvo contra la pared con 19 remates? Es cierto. ¿Que pasamos 90 minutos bajando todos los santos del cielo? También es cierto. ¿Que si Gabelo Conejo no hubiera llegado en estado de gracia se habría perdido por al menos tres goles? No puedo negarlo. Sin embargo, no podemos olvidar el contexto: el primer partido de Costa Rica en un Mundial mayor, el pánico escénico, lo desconocido, la categoría casi amateur de nuestro fútbol a la par del europeo, algunos jugadores que por primera vez dejaban su casa un mes. Todos los factores alcanzaban para petrificar a los debutantes. En cambio, surgió la garra, la autoestima alimentada por el técnico Bora Milutinovic, el esfuerzo, el orden táctico y aquella jugada tocada como con varita mágica: la incursión de Marchena al ataque, el pase a Claudio Jara, la asistencia de taquito hacia Cayasso...

1. Italia 0 - Costa Rica 1 (Mundial Brasil 2014): La obra maestra de la Selección de Costa Rica. Por la calidad del rival, por el escenario, por la aplicación táctica casi impecable, por las incontables posiciones prohibidas de Balotelli, Cerci, Lorenzo, Abate, Marchisio, Cassano (11 en total), orquestadas desde atrás por el Pipo González; por el encierro a Pirlo, con Tejeda y Celso como primeros celadores; por haber reducido a una campeona mundial a seis remates directos; por el centro perfecto de Junior Díaz; por el cabezazo de Bryan Ruiz y la tecnología recién estrenada que no permitió ninguna duda: el balón picó adentro de la portería, luego de haber dado en el horizontal. Hasta la declaración de Jorge Luis Pinto estuvo a la altura de la gesta: “¿Un juego perfecto? Casi. Pero me hubiera gustado un poco más de contraataque”.

Lamento no incluirlo en mi Top ten de Memorables de la Sele

Uruguay 1 - Costa Rica 1 (Copa América 2001): Este juego me costó dejarlo por fuera top ten. Cuando todavía no había que vengar el “Costa Pobre” del 2014, Costa Rica ya había tenido esta obra maestra ante Uruguay. El gol de Wanchope terminó de inmortalizarla: pase largo de Medford... control de Paulo César en tres cuartos de cancha, enganche hacia el centro, remate desde el frente del área y bloqueo de un zaguero uruguayo. Y aquí viene lo de enmarcar: Wanchope vuelve a ganar la pelota fuera del área, la domina, está prácticamente solo ante cuatro defensas, se escabulle entre dos, esquivando la barrida de uno y soportando la patada del otro, para definir trastabillando con el borde externo del botín.