Ana Herminia reacciona a las últimas declaraciones de Sofía Cristo
Se recrudece la guerra entre Ángel Cristo y Bárbara Rey. Las últimas declaraciones del exconcursante de 'Supervivientes' en la revista 'Lecturas' revelando que fue adicto a los somníferos por culpa de su madre y narrando episodios tan traumáticos como que se encerraba en su cuarto para fingir su propio suicidio, han provocado que Sofía Cristo diga basta.
Destrozada y sin poder contener las lágrimas la Dj ha acusado en 'Espejo público' a su hermano de maltratar psicológicamente a su madre y, asegurando que lo único que quiere es que Ángel se olvide de ellas y las deje en paz, ha afirmado que solo le perdonará cuando se muera como su padre.
Además, ha insistido en que todo lo que cuenta es mentira y ha dejado entrever que su hermano sería el 'causante' del infierno que vivieron en su casa siendo unos niños: "Es normal que me tenga miedo porque si yo hablara... lo que pasa es que no voy a hablar. Hemos vivido cosas terroríficas y no por mi madre precisamente. Y mi padre no vivía en esa casa. Yo la primera vez que me quise ir de casa fue a los 7 años porque no aguantaba" ha afirmado, insinuando que Ángel tiene mucho que callar y que si se supiese la realidad su imagen quedaría seriamente dañada.
Durísimas declaraciones a las que Ana Herminia ya ha reaccionado asegurando que está "ya cansadita" de esta situación y que ella no quiere volver a hablar ni de Bárbara ni de Sofía como han pedido públicamente: "Como dicen, acción, reacción. Yo lo he dicho en mis entrevistas. Yo no he atacado ni hablado de nadie" se ha defendido.
"Me parece perfecto" ha afirmado cuando le hemos dicho que la Dj podría contar lo que vivió con Ángel y que si lo revelase sería un delito. "No tengo ni idea a qué se refiere pero Ángel lo ha dicho ya muy claro en las entrevistas, lo ha dicho mil veces. Ya lo ha dicho. Que tiren de hemeroteca. Pero yo no voy a hablar más nada de ellas" ha insistido, dejando claro que aunque no tiene miedo a su 'suegra' y a su 'cuñada' ha decidido no volver a pronunciarse sobre ellas.