Dólares del BCRA: qué pasará en el segundo semestre tras el rojo de junio
Para el mercado cambiario, junio fue, hasta ahora, el mes más complicado de la gestión del presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo. Sobre todo, en materia de reservas. Ahora, el mercado espera nuevas señales por parte del equipo económico, aunque no se muestra muy optimista de cara al segundo semestre.
Tras las últimas ventas netas de reservas para abastecer la demanda en el mercado oficial de cambios, por primera vez desde el cambio de administración el Banco Central cerró el mes en rojo. El resultado tuvo lugar en medio de la temporada alta de liquidaciones, lo que preocupa al mercado.
La fuerte caída de los ingresos de divisas de otros sectores por fuera del agro, el mayor acceso a los importadores y las compras de energía frenaron la racha positiva del BCRA, que cerró junio con una posición vendedora por u$s 84 millones. No obstante, acumula compras netas por u$s 17.200 millones desde la asunción de Milei.
El titular del Banco Central, Santiago Bausili, aseguró en la conferencia de prensa que brindó el viernes pasado que el resultado negativo de junio estaba previsto. El rojo se dio, según afirmó, porque "este invierno se adelantó, con un mayo más frío", lo que hizo que se importara más energía para calefaccionar.
Pérdida prevista
De acuerdo con Bausili, en lo acordado con el FMI estaba previsto que de julio a septiembre se pierdan reservas y en el último trimestre se recuperen. Estima que, si se tienen en cuenta lo habitual por estacionalidad, deberían en los próximos tres meses deberían perderse alrededor de u$s 3000 millones.
Fuentes de las cámaras del sector agroexportador indicaron ante El Cronista que quedan alrededor de u$s 15.000 millones por liquidar de esta campaña, que deberían ir ingresando entre julio y enero, aunque admiten que no hay claridad sobre el ritmo en el que lo irán haciendo durante los próximos meses.
A la vez, resaltan que el mayor incentivo que podría haber para que el complejo agroexportador incremente y acelere las liquidaciones de divisas es que el Gobierno implemente una unificación cambiaria una vez estén dadas las condiciones para hacerlo, ya que "habría un mercado más normal y activo".
Meses difíciles
"El segundo semestre está complicado para las reservas. En julio y parte de agosto seguirán las bajas temperaturas, por lo que se va a mantener la demanda de divisas asociada a las importaciones de energía. Además, en julio la cosecha gruesa empieza a bajar su ritmo", afirma el economista Gabriel Caamaño.
A la vez, resalta Caamaño, hay que tener en cuenta que en julio y agosto hay compromisos en dólares por parte del Tesoro. Este mes habrá pagos a los bonistas y el mes siguiente, al FMI. Además, todos los meses, a partir de julio, habrá pagos de Bopreal. Por lo tanto, de haber cambios, "las reservas netas van a sufrir".
"Considerando un escenario algo optimista y con este esquema cambiario y monetario, en el segundo semestre el saldo de reservas podría ser neutro. Este escenario implicaría que aflojen con el dólar blend, cambien un poco el crawling peg, corrijan las tasas y entren divisas tras la Ley Bases", señala Pablo Repetto, de Aurum.
Repetto advierte que dicho escenario tiene riesgos de ser corregido muy a la baja si el Gobierno mantiene el "atraso" sobre el tipo de cambio oficial, saca el Impuesto PAIS sin corregir la cotización del dólar y el rendimiento de las tasas de interés se mantiene en niveles cercanos a los que ofrece actualmente.
Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica, destaca que el acuerdo con el FMI contempla para el período de julio a septiembre una posición vendedora del Banco Central de hasta u$s 55 millones por jornada. Debido a la "apreciación cambiaria", el economista coincide con esta proyección.
Sin embargo, de acuerdo con Caprarulo, la proyección que hizo el organismo "no deja de ser un ejercicio teórico". Faltará observar cómo harán Caputo y su equipo económico para contener las expectativas del mercado respecto a un inminente salto devaluatorio, lo que complica aún más el escenario.