Japón, Corea del Sur y EEUU ensayan su respuesta a un ataque norcoreano en unas maniobras nunca vistas
Los ejércitos de Corea del Sur, Japón y EE.UU. concluyeron este sábado sus primeras maniobras conjuntas multidominio en un momento de renovada tensión con Corea del Norte tras sus últimas acciones y su acercamiento con Rusia, que puede implicar más cooperación militar.
El ejercicio ha sido bautizado como "Freedom Edge" -nombre que se deriva de "Freedom shield" y "Keen edge", dos ejercicios conjuntos que Washington realiza con Seúl y Tokio, respectivamente- y ha tenido lugar en aguas al sur de la isla surcoreana de Jeju desde el pasado jueves.
Al ser un ejercicio multidominio se ha centrado en respuestas cooperativas ante ataques con misiles balísticos, defensa aérea u operaciones antisubmarino, y de búsqueda y rescate, además de operaciones de interdicción marítima (enfocadas en detectar y prevenir las llamadas transferencias navío a navío que Pionyang utiliza para vulnerar sanciones) y entrenamientos en ciberdefensa.
"Con Freedom Edge, la República de Corea (nombre oficial del Sur), EE.UU. y Japón mejoraron su disuasión y respuesta contra las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte", explicó el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano en un comunicado.
"También ha sido significativo que los tres países hayan realizado juntos ejercicios de defensa cibernética por primera vez", añade el texto.
Los tres países han realizado ejercicios marítimos y aéreos combinados en los dos años previos, pero es la primera vez que realizan unas maniobras en múltiples dominios.
Mientras que Corea del Sur y Japón aportaron destructores, helicópteros, aviones de patrulla o cazas, EE.UU. ha traído a "Freedom edge" el portaaviones de propulsión nuclear USS Theodore Roosevelt, además de muchos otros activos.
Las maniobras, acordadas el verano pasado durante la cumbre que celebraron los líderes de los tres países en Camp David, llegan en un momento en que Pionyang ha endurecido su postura contra Seúl, enviando globos con basura al Sur además de probar un misil esta pasada semana.
Corea del Norte ha exhibido además un fuerte acercamiento en el último año con Rusia, a quien ha estado suministrando armas para usar en Ucrania.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente ruso, Vladímir Putin, escenificaron ese fortalecimiento de relaciones firmando la semana pasada un acuerdo de asociación estratégica que incluye una cláusula de asistencia militar mutua en caso de agresión a sus territorios, un pacto que preocupa por la posibilidad de que profundice la cooperación entre ambos Estados.