El entrenador del piloto de 9 años fallecido: «Con mi corazón roto y mi alma deshecha me tengo que despedir»
El mundo del motociclismo y Argentina entera continúan conmocionados tras conocer la muerte de una de las grandes promesas de este deporte, el pequeño Lorenzo Somaschini , de 9 años. El niño prodigio del motor sufrió un accidente el pasado viernes durante los entrenamientos en el circuito de Interlagos (Brasil) y falleció a última hora del lunes, hora local. Poco después de conocerse la trágica noticia, se ha pronunciado al respecto su entrenador, Diego Pierluigi. « Con mi corazón roto y mi alma deshecha me tengo que despedir de vos. Te voy a extrañar mucho, Lolito. Gracias por dejarme ser parte de tu sueño. Descansa en paz campeón», ha publicado en la red social Instagram. « Es una tristeza enorme y una tragedia. Quiero agradecer a todos por el apoyo. Todos estamos quebrados, no entiendo la situación», ha expresado Pierluigi en una entrevista con la 'Cadena 3 Rosario' . En su intervención, el también expiloto ha recalcado que la categoría de Somaschini era «formativa», con motos de 160 cc y velocidad punta de 140 kilómetros por hora, y que él no era el participante más joven. Código Desktop Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Diego Pierluigi (@diegopierluigi)
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«Esto es un deporte de riesgo (...) Es algo mundial, no es algo que inventamos nosotros, no es que pusimos en riesgo a un chico», ha señalado Pierluigi. Asimismo, ha criticado la «doble moral» de la gente, que alaba a Marc Márquez, que «arrancó a los cinco a correr en moto», ha dicho. El accidente se produjo el pasado viernes en el circuito de Interlagos, concretamente en la curva Pinheirinho. Rápidamente, el jovencísimo piloto fue trasladado de urgencia al Hospital Albert Einstein de São Paulo (Brasil), donde permaneció ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos hasta su deceso este lunes por la tarde. Somaschini comenzó su relación con el mundo del motor a los cuatro años a raíz de una minimoto que le regaló su padre y, poco después, empezó a competir. «Lolito quería ser piloto del Mundial de MotoGP» , ha destacado Pierluigi. A través de su cuenta, el pequeño difundía sus avances en el deporte en el que quería triunfar y que ahora llora, desgarrado, su muerte.