«Nuestros pilares son la empleabilidad, la internacionalización y la investigación, sobre la base de los principios y valores del humanismo cristiano»

Tradición y vanguardia, Humanidades y Tecnología, conviven el día a día de una institución, la Universidad CEU San Pablo , que se adapta a los constantes cambios propios del siglo XXI. Rosa Visiedo recorre en la siguiente entrevista diversos aspectos que contribuyen a la cohesión de un concepto de formación global, de valores y conocimientos, de profesionales, de personas ¿Cómo resumiría, en este momento del siglo XXI, la aportación de Universidad CEU San Pablo a la universidad española? Somos una universidad que tiene un proyecto educativo concreto, de inspiración católica, que parte de los principios y valores del humanismo cristiano. De ahí surge todo el valor que aportamos y que queremos aportar. En primer lugar, porque destaca la transmisión de la cultura CEU (valores de excelencia, de vocación de servicio, de responsabilidad, que beben de los principios de nuestros fundadores) a nuestros estudiantes y, a través de ellos, a la universidad y a la sociedad en general, con un especial énfasis en las Humanidades (en todos nuestros grados hay un número mínimo de créditos que tienen que ser de asignaturas de este tipo). En este contexto, destaco cuestiones de especial relevancia. En primer lugar, la empleabilidad, para aportar valor al tejido empresarial y al tejido productivo, pero también al social (muchas de las actividades y de las iniciativas que hemos desarrollado en estos últimos años, en estos últimos cursos, tienen que ver precisamente con ese aspecto). En segundo lugar, la internacionalización, una vida universitaria en la que puedan vivir la experiencia de un mundo global en el propio campus con estudiantes de otros países y de otras culturas. Y la investigación, esencial para contribuir a la generación de ciencia y de conocimiento, de pensamiento sobre los problemas actuales, aquellos que nos preocupan a todos. Esto supone todo un desafío para una institución de tanta tradición como CEU en pleno siglo XXI, en la era de la Inteligencia Artificial, de las redes sociales, de las nuevas formas de vivir y pensar… En efecto, nos encontramos en una etapa especialmente desafiante, en la que hay que saber combinar tradición y e innovación para afrontar los cambios… y su velocidad. Para innovar tienes que tener los pies sólidamente apoyados sobre el terreno, como sucede en nuestro caso, desde hace 91 años. Se habla del pensamiento y talento 'líquidos', en el sentido de la necesidad y capacidad de adaptarse a un entorno tan cambiante, pero siempre teniendo en cuenta que para poder fluir en este sentido hacen falta personas sólidas. En el caso de la empleabilidad, ¿qué nos puede comentar sobre diversas iniciativas como, entre otras, Aulas CEU-Empresa, el Programa 'Profesionales en las Aulas', Work Academy, los programas de mentorización profesional, Diseña tu futuro, etc.? Ayudamos a nuestros estudiantes a construir su proyecto de trabajo, de vida, les proporcionarmos referentes, pautas para afrontar la realidad laboral. Todas nuestras iniciativas se piensan en este sentido. Por ejemplo, con las aulas CEU Empresa pretendemos crear un pequeño ecosistema de universidad-empresa en la que nuestros estudiantes puedan tener un contacto directo con las empresas (de distintos sectores) y las empresas puedan tener contacto directo con nuestros estudiantes, con especial énfasis en las 'habilidades blandas', como el trabajo en equipo, la comunicación, la oratoria, las habilidades de comunicación, el análisis y la resolución de problemas, etc. Todo un signo de distinción a la hora de destacar en un proceso de selección. En el caso de 'Diseña tu futuro', hemos recogido esos antecedentes y los hemos mejorado, en un programa gratuito de aceleración de la empleabilidad en el que hemos contado con nuestro Consejo Asesor de Empleabilidad, en estrecho contacto con los profesionales de Recursos Humanos designados por esas empresas. Se aprende qué es una empresa, cómo se estructura, cómo se trabaja, cómo se hace un currículum, cómo afrontar una entrevista de trabajo, etc. Cuando se habla de empleabilidad, también se habla de emprendimiento… Creo que el emprendimiento es el resultado de una actitud, la actitud de emprender, que también enseñamos y trasmitimos a nuestro alumnado. Emprendimiento es montar y desarrollar tu propio negocio, pero también se puede ser emprendedor si se trabaja por cuenta ajena: nuevas ideas, nuevas maneras de hacer las cosas… Por ello, tenemos, por ejemplo, un Club de Emprendedores donde ayudamos a pensar, a diseñar el plan de viabilidad, asesoramos jurídicamente, etc. Y además, les asignamos mentores que les ayudan también en este mundo del emprendimiento. ¿Cuál es la importancia de los alumni en la Universidad CEU San Pablo? Son muy importantes, ya que siguen formando parte de nuestra comunidad CEU, y colaboran como mentores, por ejemplo, en los últimos cursos de programas como GPS, que puede cursar cualquier estudiante de la universidad y que se desarrolla a lo largo de la vida académica. Esta labor es muy valiosa, ya que se trasmiten experiencia y valores en primera persona, con varias entrevistas a lo largo del programa que cohesionan esta unión entre talentos junior y senior. Ligado a iniciativas como la anterior, ¿hasta qué punto contribuye el Modelo de Acompañamiento 360º a los resultados académicos del alumnado de la Universidad CEU San Pablo? Supone todo un apoyo a lo largo de la vida universitaria, un aspecto que consideramos esencial. Consiste en un sistema de tutorías individual (un tutor, un estudiante), por problemas académicos o por la lógica necesidad de adaptación en los primeros meses, con el apoyo del Departamento de Orientación Universitaria. Forma parte de nuestro cuidado al alumnado, para procurar su bienestar psíquico, con iniciativas como el 'Programa Mentis', las actividades extraacadémicas con una intención formativa en su conjunto (cultura, deporte, ocio, voluntariado, etc.). O el 'Buddy Program', de mentorización entre iguales en el primer curso. Otro factor relevante es la internacionalización, ¿cuáles son las claves de la institución en este sentido, en un mundo cada vez más globalizado y competitivo? A mí me gusta pensar, y decir que nuestros campus son campus internacionales, porque en ellos conviven estudiantes de numerosos países y de distintas culturas. En estos momentos, de los 10.000 estudiantes de grado que tenemos en la universidad, unos 2.000 son de procedencia internacional, lo que genera una convivencia muy enriquecedora (y en el caso de Erasmus, recibimos casi un millar de estudiantes todos los años y cerca de 800 estudiantes nuestros estudian fuera). Atraemos estudiantes internacionales porque hemos adaptado nuestra oferta formativa a las titulaciones que tienen más atractivo para estudiantes de otros países: por ejemplo, una de nuestras titulaciones más internacionales es la de Fisioterapia en la Facultad de Medicina, la de Arquitectura. ADE también está teniendo ahora mucha demanda en este sentido, así como nuestras titulaciones de comunicación. En todo caso, recuerdo que fuimos pioneros en impartir titulaciones bilingües y en inglés, y que contamos con programas conjuntos con universidades extranjeras (Boston, UCLA, Fordham, etc.) Hay muchos estudiantes que cursan en España una parte de sus estudios y luego completan sus estudios (un semestre o un año, en función del programa), en alguna de estas universidades. Y estamos también trabajando en titulaciones conjuntas con universidades europeas, en nuevos convenios, etc. Todo lo comentado forma parte de nuestro esfuerzo, de nuestra experiencia, tenemos que ofrecerles a nuestros estudiantes los recursos y las herramientas para que puedan desenvolverse en un mundo que cada vez es más más global, que cada vez tiene menos fronteras para la movilidad estudiantil y laboral. En este sentido, han recibido diversos reconocimientos por este desempeño internacional… El año pasado obtuvimos el certificado CeQuint (Certificate for Quality in Internationalization), del Consorcio Europeo para la Acreditación en Formación Superior que reconoce, precisamente, la estrategia de internacionalización de nuestra universidad (somos la segunda universidad española que lo obtiene, la primera es otra de las universidades CEU, nuestra universidad hermana en Valencia, la CEU Cardenal Herrera). A esto se suma la distinción de los índices QS World University Rankings con cinco estrellas, la máxima puntuación en las categorías de internacionalización, docencia, empleabilidad e inclusión. Nuevos tiempos, nuevas titulaciones… ¿qué ha destacado en este curso y qué destacará como novedad en el 2024-25? El contexto cambiante al que me refería nos exige adaptarnos, y así lo hacemos con novedades y actualizaciones de programas. Así sucede, por ejemplo, con todos los grados relacionados con la salud: Medicina, Farmacia, Genética, Biotecnología, Medicina, Enfermería, etc., completando estas propuestas con opciones que tengan que ver con las nuevas tecnologías, como un Grado en Bioinformática, en línea con nuestra mejora continua de la propuesta científico-técnica (Ingeniería Matemática, Ingeniería Matemática y Física…). Y trabajamos en crear titulaciones que combinen Humanidades, y Tecnología, en la Abogacía de Negocios, etc. En el ámbito de la tecnología, la Inteligencia Artificial ha supuesto toda una disrupción, ¿cuál es su valoración sobre su efecto en el trabajo de profesorado, alumnado, de la institución en si? Es, sin duda, un asunto tan interesante como complejo. Para resumir, considero que la IA se debe considerar como una herramienta necesaria para profesores y estudiantes, y que debemos enseñar a usarla con responsabilidad: será lo que queramos que sea, como sucede con otras tecnologías. Es y será importante en el proceso de aprendizaje, un recorrido en el que, en todo momento, hay que utilizar la capacidad crítica. Si hay que revisar los sistemas de evaluación, habrá que hacerlo (por ejemplo, valorando retomar los exámenes orales). Tenemos que adecuarnos. Por último, ¿cómo resumiría la proyección social de la institución? Como fundación, reinvertimos los beneficios propios de nuestra actividad para mejorar instalaciones y servicios. Y para contar con numerosas becas y ayudas, ya que somos la institución educativa privada que más dinero destina en este sentido: este año, cerca de 19 millones de euros. En algunos casos, para atraer talento de personas con expedientes académicos brillantes (como en el caso de las becas Merit), en otros, con ayudas socioeconómicas a familias con menos medios, o con situaciones sobrevenidas (como sucedió durante la pandemia). Cualquiera que quiera estudiar en el CEU, pueda tener la oportunidad. También destaco nuestras acciones pastorales y de voluntariado, con ejemplos (entre muchos otros) como los programas con personas con algún tipo de discapacidad intelectual (una iniciativa preciosa, con la ONCE); las colaboraciones con Caritas y otras organizaciones, etc. Y el caso, en colaboración con ABC de 'Haciéndote Preguntas' de la que estamos muy satisfechos, ya que nos ha ayudado a trasladar información relevante (sobre familia, defensa de la vida, empleo, educación especial, 'fake news' cambio climático, cáncer, etc., con protagonistas de primera línea) en un formato muy asequible, con muy buenos datos de seguimiento (más de 20 millones de visualizaciones, 400.000 horas consumidas en YouTube).