Lanzarote por primera vez para una escapada con tu novio (o amigas) al hotel más grande y sostenible de la isla
Saramago llegó a la isla de los volcanes a principios de los noventa, cuando yo apenas tenía cuatro años, tras el acto de censura del gobierno portugués sobre su Evangelio Según Jesucristo. Y ahora entiendo que ahí encontrara la paz. Tal vez acabó en Lanzarote por el silencio que la inunda, o por su luz y su magia. O por el paisaje árido que permite no distraerse y despertar tu musa interior. "Lanzarote apareció en el momento en que yo más necesitaba un lugar así". Todo es volcánico, salvaje, natural y está perfectamente colocado para ti, que observas este instante de luz, porque de esto también va sobrada la isla. Como un lienzo pintado a mano, o un escenario de una película detrás de la pantalla de tu móvil. Y eso mismo me ha pasado este fin de semana, que Lanzarote llegó en el momento que más la necesitaba. Tres días en Barceló Playa Blanca para conocer (y enamorarme) del hotel más grande y sostenible de este rincón de las Islas Canarias. Hablamos del recién estrenado hotel Barceló Playa Blanca que se caracteriza por su deseo de impulsar un turismo sostenible.
Inspirado en la naturaleza de Lanzarote y sus tradiciones, destaca su eficiencia y ahorro energético de sus instalaciones. Con 100.000 m2, el complejo de cuatro estrellas se ha convertido en el mayor de la ínsula canaria. A escasos metros, el puerto deportivo Marina Rubicón y la Playa Dorada resultan verdaderos oasis. Así es como la cadena Barceló se estrena en la isla de los cien volcanes con oferta tanto para familias como only adults. Porque si buscas desconexión y relax, esto último es imprescindible. Estos pedacitos de arena y océano son son un reflejo de ese espíritu tranquilo, de esa vida sin prisas que se respira en esta isla canaria. Un hotel para olvidarte del mundo, así es como definiría Barceló Playa Blanca.
El diseño de Barceló Playa Blanca ha sido proyectado por el estudio de arquitectura CMV Architects. Con el arquitecto Pep Vich al frente, el proyecto seguía un objetivo claro: la conservación e integración paisajística de la isla. Partiendo de esta premisa, su diseño se ha inspirado en las formas, colores y texturas características de Lanzarote. De hecho, la naturaleza volcánica de la isla y su flora autóctona se pueden ver reflejados en todos los detalles del hotel. Los jardines, cultura popular lanzaroteña de César Manrique, se convierten en un pequeño oasis sostenible. En ellos, los huéspedes pueden relajarse en un entorno que entra en diálogo con la propia naturaleza. Y doy fe que no puede ser más real.
La isla de César Manrique, una oda a la belleza natural y al turismo sostenible, posee una costa preciosa, con el encanto sencillo de esos lugares en los que los humanos han pasado de puntillas, respetando los paisajes y aliándose con los ritmos de la naturaleza. Las playas de Lanzarote son un reflejo de ese espíritu tranquilo, de la vida sin prisas. Y de todo ello, es reflejo este hotel recién estrenado. Prueba de todo ello es el reconocimiento obtenido en los Premios Re Think Hotel por su proyecto de rehabilitación hotelera. En términos de sostenibilidad, el hotel respeta el entorno a través de medidas como la geotermia, la iluminación de bajo consumo o los climatizadores eficientes, que permiten gestionar y controlar los sistemas del edificio de manera centralizada, reduciendo el consumo energético, minimizando el impacto medioambiental, alargando la vida útil del edificio y generando mayor confort.
El hotel cuenta con 720 habitaciones en primera línea de playa, con la isla vecina de Fuerteventura como paisaje, hace que el mar entre en la estancia, uniendo el alojamiento con Lanzarote. La amplia oferta gastronómica del Barceló Playa Blanca se basa en dos buffets y en dos restaurantes de cocina mexicana y asiática. Además, un Champs Sports Bar, un Lobby Bar y dos Pools Bar. Pero si te gusta la gastronomía mexicana, 'México Lindo' es tu restaurante, no solo por su magnífica oferta gastronómica, también por su decoración. Pero si eres de los que busca esa exclusividad que te permite Lanzarote, la Royal Level Adults Only es tu lugar. Un hotel dentro de un hotel donde disfrutar de ventajas especiales y zonas privadas. Esta ala se compone de 132 habitaciones de categoría Deluxe y servicios exclusivos con piscina climatizada con un Pool Bar donde disfrutar de cócteles y aperitivos, además de un buffet. O lo que es lo mismo, desconectar de verdad y sentirte casi solo en la isla, solamente escuchando a las gaviotas y la piscina de la terraza de tu habitación.
Los franceses lo llaman 'coup de foudre', ese fenómeno que se da cuando una persona conoce a otra y se siente atraída de manera absoluta e inmediata, más que un flechazo, como esa tormenta de verano que te pilla de imprevisto y te atrapa, sin edad y sin tiempo. Y en solo 48 horas, eso es lo que me ha pasado con Lanzarote y Barceló Playa Blanca. Porque fue entrar al 'hall' del hotel, y ya sentir ese amor de verano que todas soñamos con vivir una vez en la vida. Porque si Carrie o Emily tuvieran que elegir un hotel en la isla, sin duda, sería este.