Plácido Domingo recibe el homenaje de Salzburgo al cumplirse 50 años de su debut en el festival
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El 11 de agosto de 1975, un joven tenor español con creciente proyección internacional -había debutado ya en teatros como el Metropolitan de Nueva York , la Ópera de París o el Covent Garden londinense, pisó por primera vez el escenario del Festival de Salzburgo, uno de los certámenes con mayor prestigio del calendario musical. Lo hizo en la ópera 'Don Carlo', bajo la batuta del que ya era una leyenda: Herbert von Karajan . Ese joven tenor se convertiría con el tiempo en otra leyenda también: Plácido Domingo . Y Salzburgo, la ciudad que vio nacer a Mozart, ha querido celebrar los cincuenta años de aquella fecha (se ha adelantado unos meses) y rendir homenaje al que sin duda es uno de los más grandes artistas de la ópera en nuestro tiempo. El Festival de Pentecostés de Salzburgo , que dirige la mezzosoprano Cecilia Bartoli , ha cerrado su edición de este año con un homenaje al cantante madrileño en el Grosses Festspielhaus, «un lugar -dijo Plácido Domingo en sus palabras de agradecimiento- muy especial para mi». Páginas de ópera y zarzuela constituyeron el programa de la gala, en la que Marco Armiliato dirigió a la Orquesta de la Radio de Múnich: Verdi, Donizetti, Dvorák, Rossini, Massenet, Bellini, Bizet, Moreno Torroba, Cilea, Chaikovski y Penella fueron los autores escuchados en la velada. Los artistas que rodearon a Plácido Domingo en el concierto eran muy especiales, ya que todos habían ganado en alguna de sus ediciones el concurso Operalia , creado por el propio cantante en 1993: las sopranos Aida Garifullina, Elena Stikhina y Sonya Yoncheva; los tenores René Barbera, Bekhzod Davronov, Dmitry Korchak y Rolando Villazón; y el barítono Erwin Schrott. A ellos se sumó, en el bis final -'Dein ist mein ganzes Herz', de 'El país de las sonrisas'- Cecilia Bartoli. Noticias Relacionadas estandar Si José Miguel Pérez-Sierra: «La zarzuela es nuestro ADN musical» Julio Bravo estandar Si JOSEP CARRERAS: «Mis hijos quieren que haga vida de jubilado, pero no quiero» Julio Bravo Además de la música hubo palabras de elogio hacia Plácido Domingo. Erwin Schrott dijo que era un faro de luz -relata la agencia austríaca APA-, para Sonya Yoncheva es un centro de calma en medio de la emoción, y para Rolando Villazón su gran ídolo. El tenor mexicano contó que Domingo le había regalado al principio de su carrera billetes de avión para que pudiera acudir a cástings. El malentendido con la fecha -el cincuentenario se cumplirá en 2025-, dijo Domingo al final del acto, no le restó emoción por el cariño recibido esa noche, y durante todos los años en que actuó en Salzburgo. Dijo que no le importaría repetir la velada y bromeó: « Quizás no para el 60º aniversario , pero si para el 51º».