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Май
2024

Rusia y Francia comienzan una nueva crisis de los euromisiles

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Abc.es 
Pocas horas después de que Moscú anunciara el pasado martes unas maniobras militares con armas nucleares tácticas -de corto y medio alcance- en la frontera de Ucrania, el ministro francés de Defensa, Sébastien Lecornu, confirmó que se había lanzado con éxito un primer disparo de «ensayo» de un nuevo misil nuclear supersónico aire-tierra , de corto y medio alcance. Se trata de un episodio significativo en la batalla de los euromisiles, en la que se encuentra hipotecado el futuro de Europa . El ensayo del nuevo misil nuclear supersónico se realizó desde un avión Rafael de las Fuerzas Aérea Estratégicas (FAE) sobre territorio francés. Desde el estallido de la guerra en Ucrania, Francia ha movilizado su fuerza aérea en las fronteras europeas y el Mediterráneo oriental, siempre con el mismo objetivo: recordar a Moscú su compromiso en la defensa de Europa , en tanto que primera potencia atómica continental. Comentando el lanzamiento del nuevo misil nuclear supersónico renovado, y coincidiendo con las maniobras rusas, el titular francés de Defensa, Lecornu, insistió en lo esencial: «La operación estaba prevista desde hacía tiempo. Se ha realizado con éxito y confirma la credibilidad operacional de la ambición de la disuasión nuclear de Francia». Noticia Relacionada estandar No Rusia vuelve a advertir a Macron sobre el envío de tropas a Ucrania: «Si lo hace, la respuesta no será solo política» Un portavoz del ministerio de Exteriores asegura que esa posibilidad dispararía el peligro de conflicto entre dos potencias nucleares La primera batalla de los misiles transcurrió entre 1977 y 1987, tras el despliegue ruso de sus cabezas nucleares tácticas, los SS-20. La OTAN respondió entonces desplegando los misiles Pershing norteamericanos instalados en varios países europeos. La segunda batalla comenzó el 22 de febrero de 2022, pues , desde el primer día, Vladímir Putin «apoyó» los avances de sus tropas en territorio ucraniano con amenazas verbales sobre el «uso» de armas nucleares. Emmanuel Macron y sus ministros de la Defensa y Exteriores respondieron recordando que Francia «también» es potencia nuclear: primera potencia atómica europea y tercera o cuarta potencia mundial. Equilibrio de terror A finales de abril, el presidente Macron recordó que Francia propone siempre poner su arsenal nuclear nacional al servicio de la defensa de Europa. Dos semanas más tarde, Putin lanzó las maniobras, que comenzaron el martes. Francia respondió lanzando su nuevo misil nuclear supersónico. Se trata de un «clásico» de la historia de la estrategia nuclear y la incertidumbre de la guerra en Ucrania le ha devuelto una actualidad inquietante. Históricamente, los arsenales nucleares sirven para amenazar al adversario con destrucciones masivas. Frente a esa amenaza, el adversario responde recordando la existencia de su propio arsenal. Se trata del «equilibrio del terror». A principios de 2024, el International Institute for Strategic Studies (IISS), referencia canónica en cuestiones de estrategia militar, publicó un informe y lanzó una primera advertencia: « La Rusia de Putin está incrementando la importancia de sus armas nucleares tácticas , con el fin de disuadir a la OTAN de (realizar) algún tipo de intervención militar directa». Ante el «retraso» de los envíos de armas europeas a Ucrania, los bloqueos presupuestarios de EE.UU. y el riesgo de la reelección del expresidente Donald Trump , Putin relanza ahora la batalla de los euromisiles. Durante la primera batalla de los euromisiles, los miembros de la Alianza Atlántica dieron prueba de una solidaridad militar intachable. Rusia, EE.UU., Francia y el Reino Unido tenían arsenales relativamente equilibrados. Durante la segunda batalla de los euromisiles, en curso, el futuro de la OTAN está hipotecado al incierto futuro de la Presidencia de los EE.UU., la empantanada defensa europea y el espectacular incremento por parte de Rusia de su arsenal de armas nucleares tácticas. Durante la primera batalla de los euromisiles, los miembros de la Alianza Atlántica dieron prueba de una solidaridad militar intachable Hacia finales del año pasado, Rusia contaba con 1.830 cabezas nucleares tácticas; EE.UU., unas 230; y Francia y el Reino Unido, entre 300 y 500 cabezas tácticas y estratégicas (largo alcance). El escenario bielorruso A esa desequilibrada relación de fuerzas se suma la determinación ofensiva de Putin, que comenzó a desplegar en Bielorrusa sus armas nucleares de corto alcance el mes de junio del 2023, un año después del intento de invasión terrestre. A principios de este mismo mes de mayo, el presidente bielorruso, Alexandre Lukashenko, confirmó a Putin el «excelente estado de preparación» de los lanzadores de armas nucleares instalados en su territorio, bajo control del presidente ruso. Ante la «gesticulación» y sucesión de maniobras y declaraciones rusas, Washington y la OTAN guardan un prudente silencio. Durante la primera batalla de los euromisiles, ocurría lo contrario: al despliegue de los misiles SS-20 rusos los aliados trasatlánticos respondían confirmando los avances en la instalación de los misiles Pershing. Durante la batalla en curso, solo Macron esgrime el «sable» nuclear.