El hombre que ha matado a sus dos nietos en Granada tenía prohibido verlos tras el accidente en el que murieron su mujer y su hija
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Detrás de un suceso tan espeluznante como el ocurrido en la mañana de este lunes 20 de mayo en Huétor Tájar debe haber un motivo. Tres muertes violentas han sacudido la actualidad en un momento. Dos de los fallecidos eran niños , de 10 y 12 años. Las investigaciones están en marcha pero fuentes de la Guardia Civil han confirmado algo que en el pueblo se extiende como la pólvora. El origen de todo, apuntan, fue un accidente de coche que se produjo a finales del pasado mes de marzo en el vecino municipio de Loja. El vehículo lo conducía el abuelo, de 72 años y presunto autor de la muerte de los dos menores y que posteriormente se quitó la vida. También viajaban su mujer, su hija y los niños. Las dos mujeres fallecieron en el accidente. El conductor resultó herido y los dos niños, siempre según esas fuentes, también. Fue una auténtica tragedia que, lógicamente, afectó muchísimo a otro hombre: había perdido de golpe a su mujer. Por algún motivo culpó de los hechos a su suegro. Desde entonces, aseguran en el pueblo, el abuelo tenía prohibido ver a sus nietos , y mucho menos visitarlos en su casa. El hombre no llevaba nada bien esa orden, emitido por su yerno, y eso fue lo que pudo inducirle a llevarse los niños a su casa el domingo por la noche. Portaba con él un arma de fuego, una escopeta del calibre 12. Discusión entre suegro y yerno Aquello no pasó desapercibido. Varios vecinos se dieron cuenta de la situación y el abuelo, afirman, los habría amenazado si intervenían. No lo hicieron, pero sí que dieron el aviso a la Guardia Civil y la Policía Local. También se presentó allí el padre de los niños . Discutió con su suegro, pero éste no le dejó entrar. Agentes de la unidad de Intervención del Instituto Armado, desplazados desde Madrid , se trasladaron al lugar de los hechos para intentar convencer al hombre de que depusiera su actitud. Fue en vano. Varios testigos coinciden en que a las tres de la madrugada se produjeron disparos. Pero no fue hasta más allá de las ocho de la mañana cuando entraron los agentes de la Guardia Civil y se encontraron con los tres cadáveres en el suelo. Según han indicado fuentes de la investigación, uno de los niños murió de un disparo y el otro, asfixiado. El hombre que los mató se quitó la vida después, también de un tiro. El caso continúa siendo investigado por la Guardia Civil y también ha sido comunicado a los juzgados de Loja .