Memoria autobiográfica: desde qué edad las personas pueden recordar su vida y cuáles son los sentimientos que nunca se olvidan
Todos tenemos la capacidad de recordar eventos, pero un gran interrogante siempre fue desde qué edad somos capaces de rememorar nuestra propia vida. La respuesta se halla en la "memoria autobiográfica", donde cada individuo guarda sus propios tesoros del pasado y los sentimientos que los acompañan.
Qué es la memoria autobiográfica y cómo funciona
La memoria autobiográfica, que se despierta alrededor de los tres años de edad, marca el inicio de nuestra capacidad para recordar eventos pasados de nuestra vida, según el portal de The Conversation.
En esta etapa, el niño ya ha desarrollado una noción básica de sí mismo, junto con habilidades lingüísticas incipientes y un nivel de maduración cerebral que le permite comenzar a almacenar recuerdos significativos.
A lo largo del desarrollo, esta capacidad se va enriqueciendo, especialmente durante la juventud, donde las "primeras veces" se viven con una intensidad particular, acompañadas de emociones que las hacen memorables.
Estos recuerdos están impregnados de detalles sensoriales que, con el paso del tiempo, se mantienen vivos en nuestra mente, permitiéndonos revivirlos con una claridad sorprendente.
Los olores, las texturas, los sonidos y las imágenes asociadas a esos momentos se conservan de manera vívida. Esto nos permite reconstruir la escena completa en nuestra mente.
Este fenómeno, conocido como el "efecto de la magdalena de Proust", resalta la capacidad de un detalle aparentemente insignificante para desencadenar una cascada de recuerdos.
Sin embargo, no todos los recuerdos son positivos. Los eventos traumáticos también dejan una huella profunda en nuestra memoria autobiográfica, conservando el dolor y el sufrimiento asociados a ellos.
¿Cuáles son los sentimientos que nunca se olvidan?
En general, los recuerdos personales, distribuidos a lo largo de la vida, tienen un denominador común: su significado. Son hitos vitales que han influido de forma positiva o negativa en nuestra existencia:
- Vergüenza
- Miedo
- Alegría
- Humor
- Su casamiento
- El nacimiento de un hijo
- Un logro relevante
- El primer beso
Además, explorar cómo nuestra mente selecciona, guarda y a veces entierra estos fragmentos del pasado nos lleva a comprender mejor quiénes somos y cómo enfrentamos el futuro.
- Recuerdos - destello: son eventos históricos que quedan grabados en la memoria colectiva, como golpes de Estado o grandes conciertos. Cada persona recuerda dónde estaba y qué hacía al enterarse de estos sucesos.
- Olvido saludable: la mayoría de nuestras experiencias cotidianas se olvidan rápidamente, lo que limpia nuestra mente de datos irrelevantes. Este olvido es importante para mantener una salud mental adecuada.
- Regulación emocional a través de la memoria: nuestro cerebro elimina selectivamente los eventos molestos de la vida diaria, lo que nos permite mantener la ilusión y la confianza en el futuro. Con el tiempo, tendemos a recordar más los momentos felices, lo que ayuda a regular nuestras emociones.