Pinchazo de la manifestación por la Sanidad Pública encabezada por la propia ministra de Sanidad

Con la ministra del ramo, Mónica García , a la cabeza, miles de personas participaron ayer domingo en una manifestación en defensa de la sanidad pública en Madrid. Los organizadores, la plataforma Vecinas y vecinos de Barrios y Pueblos de Madrid, protestaban por lo que consideran desmantelamiento de la Atención Primaria, el más de un millón de personas en lista de espera para diferentes pruebas o cirugías, y el «engorde con dinero público de las empresa privadas de la salud», y querían emular las grandes concentraciones que tuvieron lugar en 2022 y 2023 por el mismo motivo. No lo consiguieron: ayer, pese al 'tirón' que pudiera tener la ministra Mónica García o los llamamientos a participar que hicieron desde el mundo de la cultura personalidades como Luis García Montero o Rosa Montero, sólo acudieron –con datos de la Delegación del Gobierno– 18.000 personas, frente a 250.000 en 2023 y 200.000 en 2022; apenas un 10 por ciento de los que se juntaron en las otras protestas. La ministra manifestó, a la llegada al acto, su oposición a la gestión que hace de la sanidad la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso , y se refirió a los problemas de la sanidad pública en Madrid, obviando si se dan también en otros puntos de la geografía española. Desde el Gobierno regional, el consejero de Vivienda y Transporte, Jorge Rodrigo, criticó que la ministra se pusiera detrás de la pancarta «de forma patética» y le exigió «trabajar por la Sanidad de todos los españoles», y no «intentar reivindicar una serie de cosas que son competencia suya». Los convocantes denunciaban la «degradación de la Sanidad Pública, producto de la política privatizadora del PP», que consideran que «nos ha situado en el primer trimestre del presente año en un nuevo récord en lista de espera: 1.003.721, más del 15 por ciento del total de la población de la Comunidad de Madrid». Una situación que consideran «insoportable» y de la que responsabilizan a «las políticas del Gobierno de la Comunidad de Madrid», que resumen en «una combinación de privatización y cicatería en la inversión, y en recursos humanos y materiales». Noticia Relacionada estandar No Ayuso acusa a Mónica García de querer «reventar» la sanidad desde su «ministerio sindicalista sin competencias» Mariano Calleja La presidenta madrileña y la ministra vuelven a chocar en la distancia por los planes del Gobierno para la sanidad pública Entre sus quejas, están las que cualquier usuario de la Sanidad pública conoce: las largas esperas para conseguir cita médica, la gran rotación de profesionales que atienden –«que cuando acudimos al Centro de salud, la médica o el médico que nos atienda no sea diferente en cada visita»–, y la falta de pediatras o de médicos en urgencias extrahospitalarias en muchos barrios y pueblos. También denunciaron las «malas condiciones de trabajo» de los profesionales sanitarios, con «bajos salarios y jornadas de trabajo extenuantes». Consideran que «Madrid es la comunidad más rica al tener la mayor renta per cápita de todas, y la que peor trata a sus profesionales». Por su parte, Mónica García no ahorró las críticas a la gestión de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. En un tono que recordaba el que usaba antes de ser ministra, cuando era la cabeza de la oposición en la Asamblea de Madrid, cargó contra las políticas que favorecen, según denuncia, al Grupo Quirón especialmente, en perjuicio de la sanidad pública. «He estado aquí defendiendo la sanidad pública cuando era profesional, cuando era líder de la oposición, y cómo no, cuando soy ministra, porque lo que se defiende aquí es la democracia y la salud de los ciudadanos». A su juicio, la sanidad pública de Madrid «está hecha unos zorros, y a la cola de cualquier tipo de sistema sanitario». Lobato: «Un día para escuchar» «Es un día para escuchar», recordaba el portavoz del PSOE en Madrid, Juan Lobato, que también participó en la manifestación. Aunque ha reconocido que «en términos históricos, Madrid ha tenido los mejores hospitales y profesionales, pero objetivamente hoy estamos yendo a peor». Y aportó datos: «Récord de más de un millón de personas en listas de espera, 400.000 más que cuando llegó Ayuso, y cientos de miles de familias sin sus médicos de urgencia de toda la vida».